El programa había terminado y yo tenía la necesidad de
hablar y aclarar las cosas cuanto antes. Ya no podía seguir así.
Paula se apuró a buscar a Moro y avisarles a sus amigas que
ya se iban y yo mientras la seguía con la mirada intentando juntar valor para
enfrentarla de una buena vez.
PP: _No te vayas, quedate un toque y hablemos. Me parece que
no da para más seguir así. – dije frenándola, antes de que saliera al pasillo
para irse.
Pau: _Hablemos tranquilos más tarde Pedro, las chicas están
clavadas desde el medio día haciéndome el aguante y además está lleno de gente.
No creo que sea el momento ni el lugar.
PP: _por qué siempre seguimos estirando las cosas Paula?
Nunca es buen momento ni lugar… vivís poniendo por encima a los demás… es ahora
que tenemos que hablar. Yo no doy más.
Pau: _qué decís Pedro? No te dije que hablemos el año que
viene… te digo que hablemos mas tarde. No pongo por encima a nadie. Pero este
no es el momento. – dijo elevando la voz un poco enojada.
PP: _mas tarde no puedo porque esta noche viajo. Por favor
quedate y hablemos.
Pau: _no sabía que viajabas a dónde te vas? – dijo con un
tono un poco más conciliador.
PP: _me voy a hacer una presentación a Salta, salgo en unas
horas.
Pau: _Ah mira! – y su tono ya mostraba irritación de nuevo.
PP: _ya estaba arreglado Paula, no pongas tono como si lo
hubiera hecho a propósito… - dije cansado de nuestras vueltas.
Pau: _no puse tono de nada Pedro. Tenés ganas de pelear?
PP: _Tengo ganas de que aclaremos las cosas, por eso te
estoy pidiendo que te quedes – le hablé con un tono paciente y buscando su mirada
para que entendiera que de verdad lo necesitaba.
Pau: _Pedro yo también necesito que hablemos, pero no quiero
que sea tipo trámite porque estás apurado para irte a algún curro. Creo que
mínimamente nos merecemos hablar tranquilos, sin gente alrededor ni
esperándonos, no te parece?
PP: _si esperamos que todo sea ideal, entonces no vamos a
hablar nunca – solté dejando escapar un tono irónico.
Pau: _definitivamente vos tenés ganas de pelear y yo es lo
que menos quiero. Pensá lo que quieras Pedro. Yo creo que no es lugar y
momento. Cuando vuelvas y tengas tiempo, me avisas y hablamos. –
Agarró las llaves del auto de su cartera, y empezó a caminar
dejándome con la palabra en la boca, cosa que no había nada que me irritara
más.
Sabía que ella tenía razón, pero no podía evitar que me
enojara. Y en verdad el enojo no era con ella, sino con la situación.
Estaba harto de dar vueltas, de que todo siempre nos
resultara complicado, enroscado, difícil. Estaba cansado de las presentaciones,
que aunque en un momento me habían servido para llenar mi tiempo y no pensar
para no extrañarla, ahora me robaban el poco tiempo libre que tenía… estaba
cansado física y psíquicamente… necesitaba parar la pelota.
La dejé irse enojada y eso me
enojó más. Me estaba comportando como un pendejo caprichoso y en nuestra
relación ya no había más espacio para caprichos. El problema, definitivamente lo tenía
yo. Yo era el que estaba ansioso por
resolver nuestra situación YA, yo era el que no tenía tiempo y encima la
responsabilizaba a ella. Quizás no
estaba tan mal que nos tomáramos esos días para ordenarnos, bajar a la tierra y
después sí hablar tranquilos.
Salí del canal hecha una furia. Otra vez volvíamos 20 pasos
para atrás con Pedro y el tema ya me tenía harta. Yo sentía que había hecho lo que tenía que
hacer… por una vez intenté ser madura, no dejarme ganar por la ansiedad y
tratar de cuidarnos para que todo salga lo mejor posible.
Hasta sentía que había logrado bajar mi nivel de histeria y
de locura dando pruebas más que claras de lo que quería y esperaba de nosotros.
Obviamente que quería hablar con Pedro y poner las cosas en
limpio de una vez… pero no por eso iba a permitir que habláramos en un pasillo,
con todo el mundo en el medio, y resolviendo nuestras cuestiones contra reloj
porque el nene tuviera que irse a hacer una presentación a la otra punta del
país.
No podía ser tan caprichoso. No se daba cuenta que así no
llegábamos a nada?
A veces Pedro se enceguecía tanto que era imposible hacerlo
entrar en razón. Pendejo, malcriado y caprichoso. Ok bueno yo también lo era,
pero trataba de ponerme las pilas. Esta vez no había hecho nada malo. Si él
tenía que viajar a hacer una presentación, definitivamente no era mi culpa. Y
aunque sus presentaciones en boliches me irritaban sobremanera (no por el
trabajo, sino por la vida de noche, los viajes, la compañía de sus amigotes más
fiesteros y todo lo que eso arrastra), nunca le había manifestado nada en
contra, y me guardaba mis opiniones. Quizás alguna vez estando juntos, había
sido tema de discusión, porque el poco tiempo libre para compartir que teníamos
había que cederlo para que él pudiera tener sus curritos… pero ahora no tenía
derecho a reclamarle nada, y no lo había hecho ni lo iba a hacer.
Me descargué en el auto volviendo locas a las chicas… pobres
mis amiguitas! Me habían bancado la tarde entera y encima ahora las llevaba a
cenar en agradecimiento y les seguía comiendo la cabeza.
Basta Paula! Cambiá el chip. Dejá correr el tiempo y esperá
a ver como sigue todo. La ansiedad nunca es buena consejera. Pedro se va a dar
cuenta solito de sus caprichos y seguramente a la vuelta vamos a poder aclarar
las cosas… y ahí me di cuenta que ni siquiera sabía cuando volvía… bueno,
seguramente de alguna manera, ya me iba a enterar. Después de todo en Tw
siempre me enteraba hasta de lo que no quería.
Esa madrugada me costó muchísimo conciliar el sueño.
Entre la pseudo efedrina que me tenía acelerada y toda la
locura del día, arrastraba una ansiedad que no me permitía bajar
revoluciones. Empecé a sentir la
angustia de extrañarlo horrores.
Ahora que parecía que nos íbamos a jugar de nuevo, que lo
íbamos a volver a intentar… necesitaba sentirlo mío y cerca cuanto antes.
Necesitaba tener esa seguridad.
Solamente Pedro podía devolverme la paz que yo tanto
necesitaba. Pedro con su amor caprichoso, con su incondicionalidad, con su contención
infinita, con sus demostraciones quijotescas, con su humor particular, con su
serenidad diaria, con su paciencia a pesar de su impaciencia, con su perfecta
forma de complementarme, con esa ternura que desataba en mí…
Necesitaba desahogarme porque así no iba a poder dormirme
más.
BBM a Pedro
“Te extraño y
necesito que hablemos.” – iba a ser directa, estaba harta de las idas y
vueltas.
PP: “Yo soy
caprichoso, pero vos también. Te dije que era mejor que habláramos hoy. Era
obvio que no nos íbamos a aguantar esperar”
Pedro me respondió automáticamente se lo mandé… como si
tuviera el celu en la mano y estuviera esperando que yo le escribiera.
“No quiero pelear.
Sólo necesitaba decírtelo”
PP: “yo tampoco
quiero pelear Pau. Y en parte tenías razón, no era el momento y me enojé por
eso… no con vos, sino con la situación. Yo también te extraño y te necesito.”
“Cuidate por favor.
Hablamos cuando vuelvas.”
PP: “Tratá de descansar.
Ya es muy tarde y estás con fiebre. Cuidate y mejorate.”
“Si. Gracias. Beso”
“Si. Gracias. Beso”
PP: “Beso. Te quiero”
“Yo también te quiero
Pepe, volvé pronto”
PP: “lo más pronto
que pueda…”
Y así nos despedimos esa madrugada.
El domingo amanecí a cualquier hora, pasado el mediodía. Me
esperaban en casa de Papá con mis hermanos para un asado que arrancó tardísimo
por mi culpa. Me llenaron de mimos al verme medio caída, un poco por mi estado
gripal, y mucho por mi estado anímico.
El encuentro con Pedro y que no hayamos terminado de definir
nuestra situación, me había dejado de cama, literalmente. La Pepi se ofreció a venir a mi casa a
hacerme compañía y acepté encantada, no me bancaba más estar sola y extrañarlo
tanto. Necesitaba mantener mi cabeza ocupada en otras cosas para no dejarme
ganar por la ansiedad.
Mi hermanita siempre lograba distraerme y yo disfrutaba todo
el tiempo que compartía con ella. Aprovechaba para malcriarla y volcar mi
atención en ella, apartándome del foco
de angustia que me generaba la situación con Pedro.
Supe por Tw que Pedro había regresado el domingo a la noche
a Bs As. Un rato más tarde me llego un mensaje suyo.
PP: “Llegué hace un
rato. Estás mejor?”
“Si gracias. Vino la
Pepi a cuidarme y hacerme compañía. Cómo te fue?” – estaba intentando ser
cordial y quitarle tanta carga a nuestros mensajes…
PP: “Bien. Me alegra
que estés acompañada, aunque es una pena porque no podemos hablar”
“mañana? Igual ahora
ya se hizo tarde…” – Pedro y sus propuestas inoportunas!
PP: “mañana tengo
ensayo a la mañana , a la tarde los móviles y a la noche el vivo. Sólo tengo
libre la tarde después de Este es el Show. Podés?”
“tengo una producción
a la tarde que no sé a qué hora termina. Si querés te aviso y vemos si
coincidimos…”
PP: “Ok. Hasta mañana
entonces. Que descanses!”
“Hasta mañana. Beso”
Llegué a Bs As, en el primer vuelo que las cenizas
permitieron aterrizar… Le avisé a Paula que ya estaba acá, con toda la ilusión
de que nos pudiéramos encontrar esa noche, aunque ya era tarde y me imaginaba
la respuesta.
Tuvimos un intercambio de mensajes en buenos términos, pero
nuestra conversación otra vez se veía postergada hasta nuevo aviso… ya que
ambos teníamos una agenda cargada de cosas y no parecían coincidir nuestros
horarios disponibles.
Estas cosas eran las que ya todavía no aprendía a dominar y
me fastidiaban llenándome de ansiedad. Otra vez me iba a dormir sintiéndome un
nene de 5 años que acababa de hacer caprichito porque no consiguió lo que
quería.
Estaba claro que si quería algo serio con Pau, iba a tener que
sacarme esta puta mala costumbre de encima.
A la mañana me fui a ensayar al gimnasio que estaba cerca de
su casa. Tenía un rato disponible entre que terminaba y tuviera que entrar a
hacer los móviles para Este es el Show.
Paula me había dicho que tenía una producción a la tarde por
lo que supuse que si no era en ese momento, difícilmente nos encontráramos un
rato hoy.
Terminé de ensayar y le mandé un mensaje…
“estás levantada?
Acabo de terminar de ensayar y estoy cerca de tu casa…” – tendría suerte esta
vez?
Pau: “estoy paseando
a Moro, querés sumarte?” – respondió decidida
“me encantaría,
decime dónde los encuentro”
Pau: “estoy llegando
a la veterinaria para comprarle una pipeta, te acordás dónde queda? Creo que es
a 1 cuadra del Gym. Nos vemos ahí.”
Perfecto! Por fin la suerte estaba de mi lado…
Agarré mi bolso, lo tiré dentro del auto y me fui caminando
a encontrarme con Pau. Estaba todo muy cerca y no valía la pena mover el auto.
No había hecho a tiempo de ducharme ni cambiarme, pero no quería dejar pasar la
oportunidad, ya que después estaba seguro que no la iba a encontrar.
Cuando doble la esquina, la vi entrando a la veterinaria.
Aproveche para prenderme un cigarrillo y bajar un poco mi ansiedad. Me
transpiraban las manos y todavía no tenía nada armado para decirle.
Los dos teníamos claro que nos debíamos una charla pero no
estaba seguro sobre cómo empezarla, ni hacia dónde apuntarla.
Me recosté en un auto que estaba estacionado justo frente a
la veterinaria para esperarla y verla salir.
Qué le iba a decir? Cómo empezábamos esa conversación?
Vi que se abría la puerta y Paula salía junto a Moro de la
correa. Buscó con su cabeza hacia ambos lados y no me vio. Yo decidí jugarle
una bromita, para arrancar descontracturando y me escondí hasta verla comenzar
a caminar, llevando a Moro hasta un árbol.
Aproveche para acercarme por su espalda y cuando la tuve
cerca le dije con mi mejor tono sensual:
PP: _quién pudiera ser tu perro para recibir tantos mimos y
dormir entre tus sábanas…
Paula se sobresaltó pero al darse cuenta que era yo, me miró
apenas de costado, divertida siguiéndome
el jueguito.
Pau: _Lo de los mimos puede ser, lo de las sábanas no te
creas… ahora que tiene un padre ausente, no tiene quien lo apañe y a la cama no
se sube.
PP: _ah pero que madre estricta resultaste… - Moro ya me había reconocido y me hacía
fiesta para saludarme y yo lo alcé.
Pau: _perro vendido, quien te da de comer todos los días, te
lleva a pasear y te hace mimos… como para que te entregues al primero que te
saluda por la calle?
Dijo Pau en tono de reproche hacia Moro que no paraba de
darme lengüetazos.
PP: _No es vendido, es inteligente y reconoció en mí al
padre. Está buscando un cómplice que le habilite el camino hacia tu cama… sabe que soy un buen socio. – dije en tono
gracioso – Vení pichicho, vos y yo vamos a negociar – y comencé a hablarle en
secreto a Moro que encima me escuchaba atento.
Paula nos miraba divertida y relajada. A pesar de que tenía
sus anteojos de sol puestos, sabía exactamente que su mirada era de amor y
ternura en ese momento. No había nada que yo disfrutara más que verla así después de todo lo que habíamos
pasado.
Pau: _sos un tarado… son dos tarados porque Moro encima te
escucha como si te entendiera… anda a saber las barbaridades que le estás
diciendo… ojito con hacerle promesas y no cumplirlas ehh… mirá que a los hijos
no se les miente. – Dijo Paula aprovechando para tirarme un palito encubierto.
PP: _jamás le mentiría a un hijo, y mucho menos a la madre.
– dije haciéndome cargo del palito y ordenando las ideas – Lo que yo prometo lo
cumplo, o al menos intento agotar las posibilidades.
Pau: _entonces mejor no prometer nada y dejar que las cosas
fluyan… - dijo Pau mientras comenzaba a caminar hacia su casa.
PP: _me encanta la idea… dejemos que las cosas fluyan. –
Baje a Moro y comencé a caminar al lado de ella. – Hola no? Creo que todavía no
nos saludamos… soy Pedro, encantado.
Pau me miró de costado mordiendo su labio y moviendo su
cabeza en señal de no poder creer mi forma de encararla… la tenía descolocada y
aún estaba sin reacción… no quise abusarme de su buen humor, ya que conocía sus
ciclotimias y lo que empezaba divertido, si lo estiraba podía llegar a volar
por el aire. Así que lo tomé nuevamente por sorpresa, la abracé de costado y
dándole un beso en su mejilla le dije:
PP: _Hola tonta. No sabés cuánto extrañaba verte sonreír. –
y me la quedé abrazando de costado mirándola ampliar su sonrisa mientras me
miraba con timidez a través de sus anteojos. – Sos tan linda cuando estas así…
- y agregué por lo bajo – mansita…
Pau: _Eu! – reaccionó pegándome con su mano en mi hombro,
castigándome por mi broma, mientras se soltaba de mi abrazo – no te abuses de
tu buena suerte, debe ser la gripe que se chupó todas mis energías.
Y ambos nos reímos como tarados de algo que no era tan
chistoso, sabiendo que la risa venía más de felicidad que de lo que estábamos
diciendo.
Caminamos el resto del trayecto hablando de pavadas,
poniéndonos al día con las novedades del otro y buscando prolongar la buena onda
que habíamos logrado tener.
Llagamos a casa de Pau y me invitó a subir. Mientras ella
ponía agua para el mate, me sonó el teléfono y era de Ideas pidiéndome que
estuviera temprano para producir a Marian en Este es el Show porque faltaban
dos productores que no habían logrado llegar de no sé dónde por el temita de
las cenizas.
Emboladísimo por la interrupción y por tener que dejar a Pau
sin que pudiéramos hablar tuve que despedirme para ir a trabajar.
Ella lo tomó bien y me despidió dándome seguridad.
Pau: _andá tranquilo. Dijimos
recién que era bueno dejar que las cosas fluyan… ya vamos a tener tiempo de
hablar bien. Gracias por la visita, fue un lindo encuentro.
Y nos abrazamos largando un
suspiro, sabiendo que estábamos llegando de a poco a donde queríamos llegar.
PP: _hablemos mas tarde y veamos
si logramos encontrarnos. Avisame cuando sepas tus horarios de la producción –
dije dándole un cariñoso beso en su mejilla – Gracias por el paseo! – y me
alejé de su puerta, sin ganas pero sabiendo que las cosas estaban muy bien
entre nosotros.
Estaba contenta, casi feliz.
El encuentro con Pedro había sido relajado y lindo. No
habíamos tenido tiempo de hablar y dejar las cosas claras entre nosotros pero
estaba implícito lo que ambos queríamos y eso ya nos daba tranquilidad a los
dos.
A la tarde fui a hacer la producción para Avon que tenía
pendiente desde antes de viajar a México y cuando estaba saliendo, me llamaron
de Multitalent para una reunión de imprevisto por una propuesta que les
acababan de hacer desde Ideas y querían comentarme.
Nos encontramos en un café con Paul y Willy y me dijeron que
me querían de nuevo en el Bailando para reemplazar a Pamela Anderson. Creo que
mi reacción no fue la que esperaban, porque mi primera respuesta fue la misma
que venía dando desde principio de año. NO.
Ellos intentaron hacerme entrar en razones… hablamos de los
pro y los contras, y la verdad es que mi NO tenía que ver principalmente con
Pedro. No por evitar estar cerca de él… sino más bien por una cuestión de no
invadir espacios. Éste era su año en el Bailando y yo no quería ni competir, ni
distraer la atención de él.
Me pidieron que lo pensara, que lo hablara con él y me
juraron que desde Ideas estaban dispuestos a cuidarnos y respetarnos por sobre
todas las cosas. Ellos querían que yo aceptara porque sabían que era una
excelente propuesta para mi carrera. Yo en cambio no estaba dispuesta a hacer
nada que pudiera afectar mi relación con Pepe. Estábamos a un paso de
reconciliarnos y no quería ni pensar en exponernos, o complicarnos con temas
laborales.
Me despedí de ellos prometiendo darles una respuesta
definitiva al día siguiente, no había mucho tiempo para pensarlo porque Pamela
los había dejado colgados sin pre aviso y necesitaban resolverlo ya.
Iba camino a casa y recibí una llamada del Chato… por suerte
estaba manejando y pude usar eso como
excusa para que no me volviera loca con presiones.
Obvio que era tentador volver al Bailando, la experiencia
del año anterior había sido más que hermosa y sólo tenía palabras de
agradecimiento para todo lo que había surgido de allí. Si lo miraba desde ese
lugar, yo a Ideas la debía mucho y ya se habían ofendido conmigo a principio de
año cuando dije que no iba a participar. Por supuesto habían comprendido mis
motivos y respetado mi distancia, pero ahora volvían a la carga poniéndome otra
vez contra la pared.
Llegué a casa un poco acelerada. La presión no se lleva bien
conmigo o yo no me llevo bien con ella pero juntas hacemos una dupla
espantosa. Entré a ducharme para bajar
el acelere y llamé a mi viejo para comentarle y pedirle su opinión.
Para mi padre las cosas no eran tan complicadas, él era
mucho más relajado y se tomaba las cosas con otra filosofía. En ese aspecto se
parecía más a Pepe… actuaban más haciéndole caso a su sistema gánico y sin
analizar todo tan en profundidad como solía hacer yo. Me relajó un poco
escucharlo y restarle importancia a lo que pudiera salir mal. Para él había que
jugársela siempre y perseguir de cerca las cosas que uno quiere. Hasta me daba
a entender que con Pedro las cosas funcionaban mejor para nosotros estando
cerca que separados.
Corté con él y recibí mensaje de Pepe:
“podés hablar?”
Decidí llamarlo directamente.
Pau: _ puedo! Cómo estás? – dije apenas sentí que me
atendía.
PP: _estaba contento y ahora que te escucho estoy mucho más
contento. – me dijo con tono de galán.
Pau: _no necesitas chamuyarme Pepe. Qué hacías?
PP: _algún día vas a entender la diferencia entre un
chamuyero y yo… Yo sólo digo lo que me pasa, hacete cargo de lo que provocás
vos sin buscar evadir responsabilidades calificándolo de “chamuyo” – dijo con
tono calmo y sincero
Pau: _Hoy estás con todo. – contra ataqué.
PP: _Hoy estoy contento. Bancatelá.
Y ambos reímos cómplices, como dos enamorados atontados
frente a las demostraciones sencillas que despiertan a las mariposas dormidas.
Pau: _ok, me la banco. Yo también estoy contenta.
PP: _viste?… y yo no te digo que sos una chamuyera… acaso
recibiste alguna propuesta interesante?– dijo jugando un poco al misterioso –
no hablo de una propuesta indecente porque no nos dieron tiempo y espero que
ningún otro se atreva a hacerte ese tipo de propuestas…
Pau: _PEDROOOOOOOOOOO!
PP: _PAULAAAAAAAA!!!! Decime que no, porque si no salgo
corriendo a buscar al atrevido. – dijo en tono de chiste.
Pau: _no hay nadie tan atrevido como vos, despreocúpate
tonto.
PP: _pero bien que este tonto te pone contenta – dijo en
tono canchero.
Pau: _hoy si.
PP: _esto es histórico… te estoy grabando Chaves. Lo voy a
usar a mi favor para que te apiades de mí cada vez que me mande una…- y bajando
un poco la voz dijo algo tímido – aunque espero no mandarme ninguna más.
Su último comentario me llenó de ternura. Los dos éramos de
mandarnos cagadas que nos afectaban complicando las cosas al pedo, no era sólo
él.
PP: _bueno… no me respondiste, recibiste o no una propuesta
interesante?
Pau: _y vos que sabes al respecto? – pregunté curiosa
PP: Yo tengo informantes, a mi no se me escapa nada, y menos
si tiene que ver con vos – Pepe estaba con todas las luces y sin vueltas y eso
me animaba a hablar con confianza.
Pau: _recibí una propuesta y no creo que acepte – dije sin
vueltas. – me da miedo, ya sabés lo que pienso.
PP: _Pau, podés confiar en mí por una vez? Y hablo desde lo
profesional… porque lo personal ya lo vamos a aclarar pronto – dijo seguro – podés
entregarte, relajarte, dejar de pensar y disfrutar de todo lo bueno que se vive
acá? En Ideas te extrañamos todos… vos sabés que éste es tu lugar. Te lo
ganaste vos. No te lo regaló nadie. Vos tenés que estar en el Bailando, no te
niegues esa oportunidad ni te alejes de lo que te hace bien.
Escucharlo tan convencido me dejó conmovida. Pedro siempre
estaba para mí, pensando en mí, cuidándome, conteniéndome, dándome fuerzas e
inspirándome. Pedro despertaba lo mejor de mí y yo lo amaba también por eso.
Era tan blanco, tan transparente, tan despojado de envidias y vanidades… tan
entregado, agradecido y apasionado por lo que hacía y por ese amor a su
trabajo, a su empresa y a lo que le había dado un sentido a su vida era que me
inspiraba respeto y admiración. Su forma de tomarse este tipo de cosas era
sana, y me estaba dejando contagiar por él.
PP: _si no me respondés nada es porque te emocionaste – dijo
sabiendo lo que había provocado – ves que tengo razón Pau?, este es tu lugar.
En ningún otro lugar vas a estar mejor que acá, ni más contenta. A vos te hace feliz bailar, te conozco y sé
que lo extrañas. Vení y recuperá ese espacio.
Pau: _me da miedo Pepe, no creo que lo podamos manejar –
dije con la voz temblorosa.
PP: _gorda yo te necesito acá. Vos me das fuerzas, sos mi
inspiración. – dijo ahora también con voz temblorosa – a mí lo que más miedo me
da es no tenerte cerca – dijo convencido – yo se que estando juntos podemos
sobreponernos a todo. Confiá en mí. Esa es nuestra fórmula.
Era increíble el poder tranquilizador que Pedro tenía en mí.
Él sabía exactamente qué decir para darme confianza. Siempre me había
aconsejado bien en mi paso por Ideas y su opinión era muy valorada por mí.
Pau: _gracias. – dije intentando cortar con el tema, ya
había escuchado lo que necesitaba y ahora solo tenía que meditarlo conmigo
misma para tomar una decisión.
PP: _vas a aceptar? – dijo contento
Pau: _lo voy a pensar – solté - ya es un avance, hasta recién era un NO
rotundo. – dije con tono amistoso para dejarlo conforme – No me apures Pepe,
sabés que no soy buena en este tipo de situaciones….
PP: _ Justamente porque te conozco y sé que tu cabecita en
estas cosas siempre te juega en contra es que te pido que esta vez confíes y me
hagas caso a mí. Vos aceptá que nosotros
vamos a estar perfecto.
Pau: _lo decís tan convencido….
PP: _Tomalo como un desafío… dejame demostrártelo.
Pau: _dejame que lo hable con mi almohada. Necesito
procesarlo.
PP: _ok. Me parece bien… porque lo que no sabes es que esta
tarde coloqué en tu almohada un chip con mensajes subliminales… y entrené a
Moro para que te hable en sueños y terminar de convencerte. Así que como mi
plan no puede fallar, te dejo que duermas mucho para que mañana me confirmes
que aceptás. Mirá que pagué fortunas por el chip y por el entrenamiento de
Moro… no me vas a hacer tirar la plata…
Pau: _sos un tarado.
PP: _pero te quiero y te cuido como nadie. Así que confiá en
mí. Hasta mañana hermosa, que descanses.
Pau: _hasta mañana lindo y gracias por todo. Sos muy
importante para mí.
PP: _tanto como vos para mí. Descansa!
Y así nos despedimos. Corté con Pepe y automáticamente
apague todo y me fui a dormir. Había sido un día intenso y necesitaba realmente
procesar las cosas y más que nada los sentimientos.
El martes nos tomó por sorpresa la repercusión de una foto
que alguien había subido a Twitter en la que se nos veía a Pepe y a mí
caminando abrazados.
Se ve que el día anterior, mientras paseábamos con Moro
alguien nos había enganchado y subió la foto, desatando un sin fin de
elucubraciones a las que no pensaba darle cabida.
Hablamos temprano con Pepe quien terminó de convencerme para
que aceptara entrar como reemplazo al Bailando.
Esa tarde tampoco podíamos encontrarnos porque él estaba invitado
en Este es el Show y yo al programa de Ángel de Brito, con el que me había
comprometido hacía unos días sin saber todo lo que pasaría en el medio, y a
quien no podía dejar colgado. Si bien ambos estábamos a la misma hora en canal
13, yo preferí que no nos cruzáramos para que nadie pueda hablar ni sacar
ninguna conjetura. A Pepe le emboló un poco que no lo esperara pero comprendió
mis motivos.
Sorteamos el tema de la foto sin demasiado problema, ya que
hacía poco que había ocurrido lo de la foto en el balcón, y nos lavamos las
manos diciendo que esta foto también era vieja… total, excepto la persona que
la hubiera sacado, el resto no tenía como comprobarlo.
Con Pedro quedamos que nos veríamos esa noche ya que él
había logrado zafar de tener que ir a la grabación del bailando.
A la tarde busqué a Zaira en casa de sus padres y nos fuimos
para casa a ponernos al día y a ayudar a la cachorra a distraerse un poco.
Pedro venía a cenar con nosotras, pero la muy boca floja de Wanda, anunció por tv
que Zaira estaba en casa, y la puerta de mi edificio se lleno de medios
haciendo guardia, impidiendo por un lado que Pepe se acercara e imposibilitando
que Zaira saliera para volver a su casa.
Más allá de que no era culpa nuestra, Pepe otra vez se
mostró molesto por tener que postergar nuestro encuentro. Discutimos
telefónicamente , hasta que Zaira garró el teléfono y hablando de otros temas,
logró tranquilizarlo y ablandarlo un poco.
Esos caprichitos de Pepe era lo primero que íbamos a tener
que cortar… Si queríamos volver ambos debíamos dejarnos de boludeces e intentar
madurar para apostarlo todo.
El miércoles al mediodía vino Wanda a casa a buscar a su
hermana y a terminar de ponernos al día entre las tres. Era increíble como Wanda
cuidaba a su hermana. Me recordaba mucho la relación que yo tengo con Delfi,
por quien daría lo que sea y a quien defendería con uñas y dientes si llegara a
pasarle lo que le pasó a Zaira.
Pedro me llamó cuando terminaba de ensayar para pasar por
casa, pero estábamos almorzando con las chicas y no daba. Yo sabía que tenía
que hacerme un tiempito urgente para él o iba a explotar en el momento menos
pensado.
Le propuse vernos a la nochecita ya que hoy no había
programa, pero me dijo que se iba a lo de Iudica a ver el partido de River.
Ni se me ocurrió decirle que viniera a casa a verlo, porque
por lo mal que estaba jugando River en estos momentos, seguramente Pepe
terminaría con un humor de perros y lo que menos quería era padecer esa
situación.
Otro día más que nuestra charla se vería postergada.
Al día siguiente yo tenía que ir a Ideas para firmar el
contrato, y se lo dije para intentar vernos antes o después.
Quedamos en que hablábamos a la mañana siguiente para
ponernos de acuerdo.
Esa noche después de que River perdiera, una vez más y el
descenso ya se viera como algo imposible de sortear, recibí el llamado de
Pedro.
Era tarde y se lo notaba un poco desbordado.
PP: _ Hola, que bueno que me atendiste, tenía miedo que
durmieras – dijo directo.
Pau: _Hola, estaba acostada viendo una peli, todavía no
dormía.
PP: _voy para tu casa – tiró sin vueltas.
Pau: _bueno, te espero.
Estaba claro que ya ninguno quería postergar lo que tanto
necesitábamos.
En menos de media hora, Pedro me tocó el portero y bajé a
abrirle.
Había estado tan colgada pensando en qué nos íbamos a decir y cómo
empezar a hablar que ni se me pasó por la cabeza sacarme la ropa de entre casa
que tenía. Estaba cero producida, recién bañada y en joggineta ya que hacía
frío y lo único que estaba en mis planes era pasear a Moro antes de dormirme.
Pau: _Hola – dije dándole un beso en la mejilla al abrir la
puerta de calle. – me acompañas hasta el kiosco y de paso a sacar a Moro?
PP: _Hola – dijo algo tímido – dale vamos.
Caminamos hasta la esquina sin hablarnos ni mirarnos. Era de
esos momentos incómodos en los que hay tanto para decir que no se sabe como
arrancar… o que quizás ya estaba todo dicho, y sin embargo había que ponerlo en
claro.
PP: _yo compro, vos quedate con Moro – me dijo al llegar al
kiosco – algún chocolate en especial?
Pau: _tan evidente es que necesito chocolate? – dije divertida
PP: _digamos que te conozco un poco. Lo de siempre? –
preguntó canchereando
Pau: _si – dije yo divertida.
Me encantaba comprobar que Pepe me conocía y me tenía
presente. Esos pequeños gestos, me llenaban de seguridad.
Pau: _tengo fernet pero no tengo Coca – le avisé por las
dudas que estuviera en sus planes tomarse uno en casa.
PP: _ querés emborracharme Chaves? – dijo con tonito sensual
– que pretende usted de mí?
Y lo dijo cerca de mi oído haciéndose la Coca Sarli, lo cual
me arrancó una carcajada por la ocurrencia…
Pedro entró al kiosco, compró mil cosas diferentes, le
dieron una bolsa, pagó y vino hasta donde estaba yo.
PP: _listo – dijo divertido – ya tenemos las provisiones de
todo lo que necesitamos para pasar esta noche – y me guiñó el ojo pícaro.
Lo único que yo rogaba ante ese comentario, era que no se le
hubiera ocurrido comprar forros en el kiosco de la esquina de mi casa, donde me
conocían con nombre y apellido y donde por lo menos una vez por día yo iba a
abastecerme de comida chatarra.
Ni siquiera me atreví a mirar la bolsa para no tener que
lamentar nada… ojos que no ven…
Pau: _Dame un chocolate – dije en tono de desesperación – lo
necesito.
Pedro se rió divertido y agarró de adentro de la bolsa un
block.
PP: _Tomá, no quiero sufrir las consecuencias de tu síndrome
de abstinencia… - y continuó con tonito insinuante – abstinencia de chocolate….
Porque de la otra estoy dispuesto a pagar cualquier precio… dame un ratito
nomás.
Pedro estaba mas pillo que nunca y yo solo pude largar una
carcajada. Me encantaba que estuviera desinhibido. Todo lo que teníamos para
decirnos ya estaba claro y era mejor poder encarar la charla relajados.
Llegamos a casa y en el ascensor no paramos de mirarnos,
pero ninguno dijo una palabra.
Cuando estaba parada abriendo la puerta sentí a Pedro
pararse pegándose a mi espalda y sentir su respiración en mi nuca, generó un
escalofrío que atravesó mi cuerpo.
Pau: _Pasá, ponete cómodo. Querés tomar algo? - dije intentando recobrarme
Pedro pasó, se sacó la campera dejó la bolsa en la mesita
del living y agarró la coca.
PP: _ Dejame a mí, yo lo preparo – me dijo canchero. – te tomás
un fernet conmigo? – preguntó alzando la voz desde la cocina.
Pau: _dale, total no pienso salir ni manejar.
PP: _excelente – dijo divertido – me encanta que te dejes
llevar – dijo con doble sentido
Me saqué las zapatillas y la campera, puse algo de música y
prendí las luces bajas para apagar la de arriba. Había que terminar de crear el
clima…
PP: _Te extraño. Demasiado
Pedro me miraba a los ojos mientras se acercaba a mí y abría
la conversación sin vueltas. Yo tomé de su mano el vaso de fernet y bebí un
poco sosteniéndole la mirada. Necesitaba reaccionar a lo que acaba de decirme.
Pau: _Yo también te extraño demasiado – dije sentándome en
el sillón y dejándole un espacio a Pedro para que él hiciera lo mismo.
Pedro se sentó y nuestras miradas seguían clavadas en los
ojos del otro, como manteniendo una conversación paralela a la que podíamos
recrear con palabras.
PP: _y que hacemos con todo lo que sentimos? – preguntó
sincero
Pau: _ No creo que esta vez yo tenga respuestas para darte
Pedro. Debe ser la primera vez en mi vida que no estoy dejándome llevar por lo
que me dice la cabeza y estoy haciendo esfuerzos sobre humanos para no pensar.
Pedro se sonrió satisfecho por lo que estaba escuchando.
PP: _Estás cambiada. Estás tranquila y hasta me atrevo a
decir que es la primera vez que te veo segura de lo que querés. – me dijo
mirándome con ternura.
Pau: _Puede ser. – dije sincerándome – estoy cansada de
pensar tanto las cosas para que después todo salga al revés. Hay un refrán que
dice que si querés que las cosas cambien, tenés que empezar por cambiar la
forma en que las haces… y eso es lo que me propuse esta vez. Necesito que todo sea diferente,
por eso la primera en actuar diferente voy a ser yo.
Pedro me miraba enamorado y yo me enamoraba a cada minuto
más de él.
PP: _Yo sé que lo intentamos varias veces, pero esta vez de
verdad siento que es diferente. En todo este tiempo me di cuenta de muchísimas
cosas, buenas y malas. Me cayeron un montón de fichas y por lo que puedo ver a
vos también te pasó. – me dijo acomodándome un mechón de pelo que se me había
caído sobre la cara para verme mejor a los ojos – Siento que sos la mujer de mi
vida Paula, ya no es un juego de conquista, o estar enganchado con la minita
que te atrae o te provoca… siento que te quiero en mi vida para siempre. – y me
buscó la mirada levantándome la cara con una caricia.
Dejé que me acariciara porque necesitaba sentirlo, sus
palabras eran justo lo que yo necesitaba oír. Acomodé mi cara sobre su mano y
con mis manos busqué la otra suya para sentirlo más cerca. Todavía no
encontraba las palabras para decirle pero eso no parecía ser impedimento para
demostrarle todo lo que sentía.
PP: _Vení - y me
acomodó sobre su pecho – Yo también necesito sentirte cerca.
Nos abrazamos por varios minutos sin hablar. Sólo eran
caricias y el latido de nuestros corazones.
En un momento después de un profundo suspiro logré separarme
de su pecho para mirarlo a los ojos y decirle lo que tenía que decirle.
Pau: _Nunca nadie me hizo sentir esto que me hacés sentir
vos. Con nadie más puedo sentirme yo sin tener que hablar, o explicarme. No
tengo dudas Pedro de que te amo y que quiero que estemos juntos. Pero necesito
que esta vez sea diferente. Necesito que nuestra relación sea de absoluta
entrega y compromiso, porque siento que estoy poniendo mi corazón entero en tus
manos, no me guardo ninguna carta, estoy apostándolo todo y si pierdo… pierdo
todo.
PP: _Yo también estoy apostándolo todo mi amor. Tampoco quiero
que sigamos dando vueltas ni haciendo chiquilinadas para escaparnos de lo que
sentimos. Yo te entrego mi corazón y lo pongo en tus manos para que vos lo
cuides. Confío en que no hay nadie mejor que vos, para hacerlo. Siento que llegó
el momento de jugarnos a todo o nada.
Pau: _me gusta el concepto de a Todo o Nada – dije con una
media sonrisa, mientras acariciaba su frente y jugaba con su pelo – yo te
prometo que voy a cuidarte y a proteger tu corazón con todo mi amor y que todo
lo que haga de acá en más va a ser siempre apostando a lo mejor para nosotros –
dije acariciando su boca mientras detenía en ella mi mirada.
PP: _Te amo Paula. Con todo mi corazón y mi alma. Cada parte
mía es tuya. Nunca te haría mal, quiero que estés segura de eso. Pase lo que
pase, siempre voy a hacer lo que sea para cuidarte y protegerte. No puedo
prometerte que no vas a sufrir, y ojalá no suceda nunca, pero quiero prometer
sólo aquello que pueda cumplir… y te prometo que por sobre todas las cosas, voy
a defender tu amor y a cuidarlo de lo que sea, inclusive hasta de mis mambos.
Pedro me agarró la cara con ambas manos y me acercó muy
despacito hasta su boca, dejando nuestras frentes y narices pegadas y nuestros
labios apenas rozándose.
PP: _Te amo Pau. Soy tuyo, me aceptas?
Yo sonreí estallada de amor, mientras unas lágrimas caían de
mis ojos sin que pudiera detenerlas.
Pau: _sólo si vos aceptas que yo soy tuya y te amo con todo
mi ser.
Pedro secó mis mejillas con besos para terminar en mi boca dándome
el beso más hermoso de mi vida. Un beso cargado de emociones, de entrega, de
agradecimiento y de profundo amor.
This is the
end …. Todos sabemos cómo continua esta bella historia de amor!
Dedicadísimo a Princess May... quien me recibió en el Tw mundo y me ayudó a dar esos primeros pasos...
que todo salga bien mañana corazona! Besos por mil y toda la buena energía para vos. (@MayBarrientos)
5MENTARIOS!
ResponderEliminarNOOOOOOOO, me mori de amor! No hay relato mas perfecto que éste! tal como me lo imaginada, después de pedro ver a river, tal como lo había relatado mariano en la cocina.. de verdad, escribis bárbaro, espero que no abandones y te inspires con alguna otra idea de ellos! besos y suerte!!
ResponderEliminarsoy una estudiosa! jajajajaja si voy a escribir de algo que pas{o intento analizar las fuentes... esos pequeños datos es lo que ayuda a darle credibilidad ;)
Eliminarque bueno que gustara.... seguramente algo me va a inspirar.
ya llegará un nuevo Epi!
Besos y mil gracias por leer y disfrutarlo!
Mori posta :) me encantan tus cortos, toidavi me los re imaginaba y todo. Espero que subas mas cortos por que de verdad son los mejores y mas elaborados :)
ResponderEliminarGracias!!! claro, seguramente pronto vuelva la inspiracion... ya llegara algun nuevo Epi! y gracias por leer! ;)
Eliminarme dejaste sin palabras,me encanto...Felicidades realmente escribís increíble,no lo dejes de hacer !!!
ResponderEliminaresperando ansiosa el siguiente corto ojala lo subas pronto...
Gracias Noe... muy agradecida a tan lindos comentarios.
EliminarPrometo seguir escribiendo... ya bajara el nuevo Epi a inspirarme ;)
genial.. me encanto!!! :) me encanto el relato tu manera de contarlo d everlo.. muy bueno!!
ResponderEliminarMil gracias! que bueno que guste ;)
Eliminarme alegra que lo disfruten!
awww..me hiciste llorar, de tan solo acordarme de esos dia! No tengo otra cosa que decirte MIL GRACIASS! REalmente me encanta como escribis, como redactas , sos brillante! me encantooo ;D..soy @meli_pauliters..si tenes ganas pasate x mi blog, recien vah x el primer corto q subo http://cortosdedicadosapyp.blogspot.com.ar/ .. graciaass
ResponderEliminarGracias a vos Meli por leer y por comentar! Me alegra que te haya gustadp tanto! Ahora me paso a leerte. Besito!!
EliminarMe hiciste llorar de emoción!!!! Gracias
ResponderEliminarnooooo no llores que estos chicos tienen finales felices!!!! jajajjaa bueno si es de emocion, un poquito se permite ;)
EliminarGracias por leer!
Me encanto!!! Igual que las otras partes del "Reencuentro" que estuvieron geniales. Ahora, tu final "This is the end …. Todos sabemos cómo continua esta bella historia de amor!" yo agregaria una cuota de "Continuara..." Mi punto es que para completar "los espacios en blanco" VOS SOS GENIAL!!! ... Si te copa y tenes ganas de seguir, POR FAVOR HACELO, aca tenes una BIG BIG FAN... Me encantaria tu version de esos espacios en blanco sobre lo que pasaba con PyP y la bailarina de PP (que entre nosotras, nunca me la banque y siempre me dio a zorra)... o esas historias de "se hace un test de embarazo cada 20 dias" que daban la sensacion que estaban buscando un BB y despues con tanto trabajo frenaron... o tambien esos roses de combivencia de "para algunas cosas es tu casa y para otras es nuestra casa" .... no se, pasaron mil cosas en la segunda mitad del 2011, en todo el 2012.... y AHORA con el embarazo no confirmado y aun ninguna propuesta de casamiento x parte de PP.....
ResponderEliminarHay taaaaaaaaanto tanto para escribir, y sos taaaan buena haciendolo, que please, daaaaaaaale, no te hagas rogar y espero leer pronto otra parte que tal vez ya no sea "Reencuentro" pero "Juntos somos invensibles" jajaja
¿Que opinas?
Un beso enome, @PatriciaSaat
jajajajajjaa gracias por disfrutarlo tanto y tomarte el tiempito para comentarme siempre!
EliminarQuedate tranquila que mi intención es seguir escribiendo.
Como puse en la explicacion del Blog que figura al costado... no respeto cronologias... no quiero terminar haciendo una nove y abrurrirme en ciertas partes... prefiero que sean episodios sueltos.. algunas basados en la realidad y otros inspirados por situaciones como el de año nuevo... ;)
Nuevos Epis vendran... enjoy them!