Hacía ya unos días que Paula había viajado a México cuando una foto empezó a circular por
todos lados y la prensa comenzó a especular con nuestra relación peor que el
primer día.
Una foto que no sé de donde había salido, ni de cuándo era y
que ni siquiera podía identificar si era o no era yo.
Me hacían guardias para preguntarme por ella, porque todos
sospechaban que nos veíamos a escondidas, ya que en pocas semanas habíamos
tenido varios episodios de notas o encuentros entre su visita a Ideas o mi
participación en su programa.
En Ideas me tenían presionado con que no hablara de mi vida
privada para poder jugar “inocentemente” (según ellos) con la posibilidad de
una historia con Julieta, mi bailarina.
Yo conocía las reglas del medio, y no podía negarme, sólo
por ser ellos, porque si era por mí, gritaba a los cuatro vientos que con Juli
sólo éramos compañeros, y que por más que fuera la mujer más linda, la más
buena y la mejor de todas (que por supuesto no era el caso)… la única mujer que
quería para mi vida era Paula. Esto no
era una competencia de quién me convenía más. Paula estaba en mi corazón y parecía
que nadie lo tenía en cuenta.
Yo estaba con un humor de perros, irascible y enquilombado.
Tenía la necesidad de aclarar todo con Paula para saber
realmente dónde estábamos parados.
La foto no me preocupaba en absoluto, fuera o no fuera yo…
se notaba que era una foto vieja y me tenía sin cuidado.
Lo que me tenía alterado era que Paula se mostraba feliz en México
en compañía de un amigo, con el que casualmente ya se había encontrado antes en
Miami, a principio de año cuando también estábamos distanciados.
Un amigo que yo no conocía y con el que ella parecía tener
demasiada confianza.
Aquella vez cuando volvió de Miami, no quise preguntarle
nada de él porque para reconciliarnos nos habíamos propuesto no pasarnos
facturas. Por lo que siempre me quedé con la duda de quién era y qué
significaba en su vida.
Mira si existirá la puta casualidad que se lo volvía a
encontrar nuevamente fuera del país estando otra vez separados nosotros…
No podía evitar comerme la cabeza. Paula estaba en todo su
derecho de hacer o rehacer su vida, sólo que yo no estaba preparado para
enterarme.
Además, en nuestros últimos encuentros me había dado a
entender que las cosas estaban bien entre nosotros y que la puerta no estaba
cerrada.
Por qué mierda se mostraba ahora haciéndose la superada en
México abrazada a un “amigo” que para colmo, no parecía ser ningún bagallo.
La distancia me afectaba más todavía porque estas cosas se
hablan de frente y no daba que yo le pregunté por chat: che que onda… te estás
comiendo a tu amigo? Y mucho menos que la llamara para hacerle un planteo.
Y mientras tanto yo acá, sólo en Bs As atajando todos los
penales, metido en ese jueguito frente a las cámaras que no me salía y con el
que me sentía sumamente incómodo. Para colmo empezaba a sospechar que para Julieta
no era tan jueguito y todo se estaba yendo un poco al carajo.
Si contamos además que River, mi equipo, mi pasión, estaba
jugando de mal en peor y que históricamente nos estábamos por ir al descenso…
teníamos el combo explosivo perfecto para que Pedro Alfonso entrara en crisis,
ataques de pánico, alteraciones nerviosas y locura generalizada.
Motivos para estar alterado, tenía y de sobra. Esa era mi
situación cuando Paula retornó a Bs As.
Regresó un miércoles y teníamos arreglado desde antes de su
partida que ese sábado venía de visita a La Cocina.
El mismo día que llegó me escribió por BBM
“Hola. Todo bien? Ya estoy de regreso.”
“Hola. Me alegro.” – respondí cortante - Qué pretendía? Que le haga una fiestita de
bienvenida?
“Gracias, veo que estás ocupado. Besos”
Ok. Quizás había estado poco simpático, pero tampoco iba a
hacer de cuenta que no me pasaba nada.
“estoy ensayando. Tengo prueba de piso. Bailo en un rato” y
en parte era verdad y en parte era mentira, pero la respuesta era políticamente
correcta y me ayudaba a zafar.
“entonces te dejo concentrarte, no sabía. Éxitos para hoy!”
“gracias” – y puse fin al chat, sabiendo que después de mis
modos, no me iba a volver a escribir.
Ese día realmente bailaba así que fui a concentrarme y hacer
la prueba de piso, porque nos tocaba bailar Adagio y ese ritmo me tenía
preocupado.
Juli me vio mal y se acercó para relajarme y contenerme. La
verdad que era buena compañera y buscaba todo el tiempo hacerme sentir bien y
ganar confianza. Ella estaba tan segura en la pista que me transmitía seguridad
a mí.
Traté de ponerme las pilas porque Rodrigo no paraba de
quemarnos la cabeza que para el Adagio hay que mostrar conexión y que si no
lográbamos eso, íbamos al muere, porque obviamente la técnica no era mi fuerte.
Terminamos de ensayar y nos quedamos en la cafetería con
Juli, charlando de la vida, poniéndonos al día e interesándonos más por la vida
del otro… en realidad interesándome yo un poco más en su vida, primero porque
quería tener una buena relación con mi bailarina… segundo porque ella hacía eso
por mí y mínimamente merecía ser correspondida y tercero para despejar de mi
cabeza las boludeces que en esos días me tenían tan conflictuado.
Hablar con Juli, me tranquilizó, me limpió la cabeza… me
logró poner en clima. Era buena mina y en su vida también estaban ocurriendo
cosas fuertes. No podía ser yo tan insensible de no apoyarla ni contenerla un
poco como ella hacía conmigo.
Tuvimos el último ensayo previo a grabar y por fin logramos
conectarnos y comernos el personaje… o el personaje nos comió a nosotros. Tanto
que en un momento de la coreo, estábamos muy compenetrados y después de una
pirueta, nuestros labios se rozaron. No fue un beso, fue un roce y a ninguno de
los dos nos incomodó porque no había sido provocado… simplemente pasó.
Rodrigo intentó poner un beso al final de la coreo al cual
tuve que negarme porque no estaba preparado psicológicamente para bancarme, no
el beso, sino todo lo que se vendría después de eso. Las consecuencias podían
llegar a ser terribles y yo no tenía ganas de pasar por algo así, ni hacerlas
pasar a Juli o muchos menos a Paula por esa situación.
No podía evitar preocuparme y seguir cuidándola, a pesar de
que ella se mostrara superada con su amiguito fachero.
La tarde pasó entre pruebas, maquillaje y vestuario… hasta
que llegó la hora de bailar. Salimos a la pista encendidos y ultra conectados…
si bien tuvimos un truco medio fallido y en un momento se me bajó el maldito
pantalón que las chicas de vestuario no habían llegado a coserme, al jurado le
había gustado y habíamos hecho algo bastante digno y creíble.
Salí de bailar eufórico por las devoluciones del jurado, di
una nota en la que no sé ni que dije y me fui de Ideas contento con mi familia y
amigos a celebrar.
Llegué a casa a la madrugada y me di cuenta que entre todos
los mensajes que tenía sin leer, había uno de Paula preguntando cómo me había
ido.
Me pareció raro que me escribiera… pero era tan tarde que no
le iba a responder.
Me dormí agotado por el cansancio y por el stress del día.
Salir a esa pista siempre se chupaba todas mis energías. No es fácil aprender a
dominar las emociones y sobrevivir a las benditas previas que por lo general,
me dejaban sobre expuesto y tenso.
Al otro día me levanté tardísimo y salí corriendo para Ideas
a hacer mi trabajo de productor.
Había que cerrar algunas cosas para La Cocina… invitados que
se habían caído, y el programa al ser tan largo exigía si o si contenido
variado.
Teníamos a Paula confirmada, pero tampoco daba tenerla en
pantalla las 8 horas que duraba el programa, y por sobre todo quería
asegurarme de tener algún Plan B a mano,
porque como estaban las cosas entre nosotros, el programa podía salir bien, o
terminar todos corriendo por los pasillos escapándonos de las cámaras.
Que fuera en vivo y que todo sucediera ahí, frente a cámaras
tenía una adrenalina, que para este momento puntual, en el que estaba nuestra
relación, no sólo no sumaba, sino que ponía todo en riesgo.
Sobre todo porque Marian estaba sin filtro, y no paraba de
decirme que me olvidara de esa historia. Él también había visto las fotos de
ella con su “amigo” y si bien nada estaba confirmado, Marian pretendía
ahorrarme sufrimiento, convenciéndome que diera vuelta la hoja, y siguiera mi
camino.
Qué lindo sábado que nos esperaba!!! Paula indignada con
Marian porque según ella, él no para de tirarle palos en cámara y de llenarme
la cabeza a mí para que me aleje (cosa que en algún punto, era cierta), Marian
que buscaba protegerme y sin darse cuenta se pasaba de la raya en su afán de
convencerme que tenía que disfrutar mi soltería… Sofía que a cada rato se
ofendía ya que más de una vez quedaba pintada al aire, porque ella misma no
terminaba de adueñarse de su roll de co conductora…, River que jugaba esa misma
tarde y como pintaban las cosas otra vez perderíamos y encima jugábamos contra
el equipo de mi amigo del alma, lo cual me agregaba una carga de ansiedad
extra…y para cerrar el combo explosivo, los otros invitados que teníamos programados
se habían caído y yo estaba al borde de un ataque de nervios. Genial!
Mi locura terminó de acrecentarse cuando el viernes,
mientras Paula y Marian salían a cubrir la conducción de Este es el Show juntos, de urgencia y de casualidad… al
presentar mi coreografía, Paula en cámara, se había hecho la chistosa y en vez
de mirarla y decir lo que le había parecido… comenzó a hacerse la superada, cantando
y boludeando, como restándole importancia.
Quizás yo estaba demasiado paranoico, movilizado o idiotizado…
pero su reacción me dolió y hasta me sacó. No esperaba algo así de ella. Me
sentía ofendido.
Yo siempre le había hecho el aguante, la vivía cuidando y
preservando y ella se hacía la superada?
Definitivamente pintaba que el
programa del sábado iba a ser de los más incómodos que tuviera que soportar en
mi vida.
Bajé del avión contenta de pisar suelo Argentino otra vez.
Amaba México pero más amaba Argentina y además tenía mis
motivos para querer regresar.
Durante estos días había tenido tiempo para pensar bien las
cosas y la distancia me había ayudado a entender lo que realmente sentía.
Sabía lo que había pasado durante mi ausencia porque Tw se
había encargado de hacérmelo llegar.
Sabía de la foto vieja que habían publicado, y del rumor de
Pedro jugando a dos puntas.
Pero lo que más sabía era lo que yo quería que pasara.
Necesitaba hablar con él para poner las cartas sobre la mesa, decirnos
realmente lo que sentíamos y jugarnos por el otro o dejarnos ir de una vez.
Llegué a Bs As determinada a hablar con él cuanto antes.
Papá me había ido a buscar al aeropuerto y me vio tan embalada que todo el
camino a casa me fue hablando del tema.
Me dio el punto de vista masculino que me faltaba en esta
historia, me habló de frente, y por último me dijo que se notaba que Pedro era
buen tipo, y que pensara muy bien lo que iba a hacer, porque no merecía que lo
hagan sufrir.
Creo que era la primera vez que mi padre me advertía una
cosa así. Siempre se preocupaba por cuidarme a mí y no a mis novios. Que me
pusiera los puntos y me lo dijera sin vueltas, me ayudó aún más a decidirme a
jugarme por él. Si mi viejo lo estaba cuidando, era porque de verdad Pedro era
el hombre para mí, sino mi padre no se molestaría.
Y lejos de molestarme que tomara partido por él… me dio
ternura saber que lo quería. Que ellos tuvieran una buena relación era más que
mucho para mí.
Apenas entré a casa y dejé las cosas le avisé por BBM que
había llegado, tenía ganas de que nos veamos en lo posible antes del sábado en
el programa.
Estaba cansada que todo sucediera frente a cámaras y esta
vez iba a tratar de evitarlo… si lográbamos hablar primero, sería mejor.
Pedro en cambió respondió cortante a mi mensaje. No quise
darle demasiada importancia porque me aclaró que estaba por bailar y nadie como
yo para comprender la locura que se vive ahí adentro en esos momentos, así que
lo dejé pasar.
Prendí la tele para ponerme un poco al día y entretenerme
mientras ordenaba la ropa y vi que en Este es el Show estaban pasando el back
de la grabación del bailando.
No sé si fue muy buena idea… ya que escuché de boca del
mismo Pedro algunas frases que me dolieron y me llenaron de inseguridad.
Cuando le preguntaron por la gran conexión (que
aparentemente) habían logrado en el Adagio Pedro respondió muy suelto que
“habían hecho el amor bailando” y cuando Denise insinuó que había habido un
beso entre ellos, Pedro confirmó que en un ensayo, “sin querer” se habían
besado.
Era cierto lo que estaba escuchando? Yo como una tarada
volviendo ansiosa de mi viaje para verlo y tratar de arreglar las cosas entre
nosotros y apenas llegaba me encontraba con esto?
Necesitaba que Pedro me aclarara todo esto YA, así que volví
a mandarle un sutil mensaje para saber cómo le había ido… al cual ni siquiera
tuvo la amabilidad de responder.
Las cosas se me habían ido de las manos y obviamente mi plan
se estaba desdibujando. Acaso habíamos perdido la oportunidad de hacer las
cosas finalmente bien?
En qué momento Pedro había abandonado la intención de volver
a estar juntos si hacía 10 días estaba intentando convencerme para que
cenáramos juntos?
Nunca nada era sencillo entre nosotros… parecía que cuanto
más queríamos aclararnos, más nos complicábamos la vida.
Lamentablemente al día siguiente tuve que volar a Corrientes
para un desfile y ya no iba a tener chances de hablar con Pedro antes. Esa
noche al terminar el desfile me encerré en mi habitación sola a ver el Adagio
de ellos para saber con qué iba a enfrentarme al regresar a Bs As. No era tan
grave como esperaba… me di cuenta que una vez más todo estaba inflado desde la
producción, y sin bien Pedro había dicho las cosas que dijo… estaba dispuesta a
hablar con él civilizadamente para que me dijera de frente lo que fuera que le
estaba pasando.
Tampoco iba a dejar mi lugar vacante sin intentar
defenderlo. Mínimamente nos debíamos una charla.
Decidí que era mejor tratar de no engancharme, y esperar a
hablar con él.
Regresé el viernes al mediodía y apenas puse un pie en el
aeropuerto, Federico Hoppe me llamó para que los salvara y fuera a hacer el
reemplazo de la conducción de Este es el Show. Wanda, quién se suponía que
debía conducir, había preferido guardarse, para no exponer la interna del
conflicto entre Zaira y Diego, que acababan de separarse cancelando su
casamiento. Obviamente le debía eso a mi amiga… haría la conducción por ella, y
me aseguraría de cuidarla para que nadie dijera mas boludeces de su familia. La
cachorra ya había recibido demasiados golpes y yo quería asegurarme que al
menos desde Ideas, la cuidáramos.
Fui, hice lo que me pidieron y de allí me fui directo a casa
de Zaira para charlar en persona con ella. No la había visto desde mi regreso,
y en el medio había pasado su separación. Si bien habíamos hablado por
teléfono, yo necesitaba abrazarla y mimarla.
Nos quedamos hasta tarde esa noche hablando de ella y
después de mí. Zaira nos conocía bien a los dos, y había sido testigo directa
de cada etapa de nuestra relación.
Hablar con ella volvió a ponerme en eje. Me hizo tomar
dimensión de las cosas y de los sentimientos. Ella venía de una situación de
mierda de cuernos, por la que yo también había pasado en relaciones anteriores,
y me hizo dar cuenta de que con Pedro teníamos una relación pura… en la que
todo eso no existía. No había envidias, ni competencias ni soberbia en nuestra
relación… era una relación sana, blanca, transparente… quizás algo ingenua, un
poco naif y tal vez por eso bastante inmadura… pero teníamos lo más importante
que era ese amor puro que tanto cuesta encontrar en un otro.
Zaira me devolvió la confianza y las ganas de apostar todo
por nuestra relación.
Llegué a mi casa y ya en la soledad de mi habitación, mi
cabeza comenzó solita a repasar todas las opciones de lo que podía suceder al
día siguiente.
Nos esperaba un programa eterno, con cámaras que todo el
tiempo estarían pendientes de buscar cada indicio que nuestros cuerpos o nuestras
miradas dejaran salir y lo que más me afectaba no era Pedro… sino el stress que
me generaba la interna con Mariano y sus eternos juegos frente a cámara, en los
que siempre dejaba ver cosas con doble sentido.
Ni Pedro ni yo éramos así. Nosotros íbamos de frente. En
cambio Mariano siempre disfrutaba generando confusión y dando a entender algo
diferente a la realidad.
No pude evitar que la ansiedad llegara a mi… además Pedro ni
siquiera había respondido mi último mensaje y eso también me tenía inquieta.
Y si era verdad que ya no le interesaba? Y si en Julieta
estaba viendo algo más que a su bailarina?
Para colmo mañana… también la iba a conocer a ella. Los tres ahí, frente a cámara a
merced de Mariano Iudica… si eso no era meterse en la boca del lobo… era ser
estúpida.
Empecé a levantar fiebre, típica reacción de mi cuerpo que
todo lo somatiza. Otra vez me sentía de doce años, como cuando tenés una prueba
que no querés dar y te da dolor de panza… me obligué a tomarme una de esas
pastillas que lo curan todo y me dormí.
El sábado amanecí con fiebre y dolor de garganta, pero con
la actitud renovada y confiada en mi misma.
Las chicas de Tw, mis fans, me había preparado material para desafiar a
Iudica y demostrarle que lo que yo decía… tenía fundamentos. El tipo no tenía
códigos y yo se lo iba a demostrar. Le iba a ganar la apuesta, e iba a tener
que pedirme disculpas.
Estaba desafiante y ganadora… las cartas las tenía de mi
lado… al menos con Mariano.
Con Pedro en cambio era un bingo. No tenía idea a donde estaba
parada. Pero tenía confianza en que al vernos, la magia volvería… era una
prueba de fuego… y a mí me gustan los desafíos.
Llegué al canal con Moro y 2 amigas. No daba llegar sola.
Necesitaba apoyo moral. Flor y La Bicho tuvieron que aceptar hacerme la gamba
porque me vieron tan alterada que no les dejé demasiada alternativa.
Lo loca que estaba se debía a la ansiedad que estaba
manejando por mi vuelta a La Cocina y todo lo que eso implicaba, pero además
estaba sobre acelerada por la pseudo efedrina del remedio que me dieron para
bajarme la fiebre.
Entré brillando al canal, los mensajes en Tw no paraban de
alentarme y la demostración del público era tanta que ya estaba feliz sin
siquiera haber pisado el estudio. Era muy fuerte estar ahí nuevamente.
Mientras me acercaba a camarines veo pasar corriendo a
Pedro, quien ni siquiera se detuvo al verme venir. No entendí si lo tomé por
sorpresa, si me estaba haciendo una broma de las suyas o si realmente esa era
su manera de recibirme… así… como si nada. Como si no fuera nadie.
Lo único que atinó a hacer fue a golpearme mi hombro como si
fuera alguno de sus amigotes de producción y nos viéramos a cada rato en los
pasillos.
Quedé tan descolocada que no pude reaccionar. No sólo yo…
por suerte las chicas estaban de testigo y vieron la escena con sus propios
ojos, porque si se los contaba, seguramente me dirían que yo estaba exagerando.
Y con ese simple gesto suyo… toda la felicidad se transformó
en ansiedad. Qué programa nos esperaba!
Me prepararon en maquillaje, retocaron mi peinado y esperé
que vinieran a buscarme de producción para hacer mi entrada triunfal.
El aguante del público y los gritos que escuchaba de la
tribuna, compensaban en parte la poca onda de Pedro.
Desde el momento que me paré frente a la camarita, la
adrenalina comenzó a circular por mi sangre y toda la locura y la ansiedad se
transformó en euforia. Entré dispuesta a comerme el mundo, empezando por Iudica
y siguiendo por Pedro.
No iba a dejar que me arruinaran
este momento. No había ido para eso.
En el mismo momento que la vi entrar al estudio e
interactuar con el público, me di cuenta que por más enojado que estuviera con
ella… seguía muriendo de amor como el primer día que la vi.
Paula despertaba cada célula de mi cuerpo, y aunque no
quisiera sentir lo que sentía, las emociones me dominaban.
Entró bien arriba, eufórica, dispuesta a todo. Volvía con
ganas de recuperar el lugar que ella misma había dejado en la Cocina, y eso se
notaba. Lo que no lograba descifrar es si venía también por mi o a terminar de
hundirme…
Yo al principio estaba apichonado, semi paralizado, a la
defensiva. Cuidándome y evaluando qué hacía ella para saber qué hacer yo en
consecuencia. Los dos nos estábamos midiendo frente a cámaras.
La ironía, los doble sentidos, los palos, las pasadas de
factura, los apures y los aprietes entre Marian y Paula y entre ella y yo
fueron los protagonistas de esa primera parte del programa.
Sin decir nada, nos estábamos diciendo todo. Quizás para los
de afuera no estábamos siendo muy claros, pero esto se parecía cada vez más a
un consultorio de terapia de pareja que a un programa de tv.
Creo que hasta dimos una clase maestra de histeriqueo sin
que se nos moviera un pelo por tener las cámaras registrándonos.
En un momento no pude evitarlo y le pasé al aire la factura del favor que le
había hecho, gracias al cual pudo grabar el famoso videoclip.
PP: _cómo te fue en el videoclip con Ricky Martin? Qué bueno
que pudiste grabarlo - dije sin nada de
sutileza y pasado de ironía…
Paula sonrió como gozando la pasada de factura y agradeció
con nuestro “código” de choque de manos, el favor que le había hecho…
Pero en eso Paula Varela me bajó de un cachetazo a la realidad
al preguntar como si nada si en el video se habían besado…
PP: _lo besaste? – pregunté temeroso por la respuesta que
pudiera recibir.
Paula me miró haciéndome un gesto de obviedad y remarcando
que no podía decir nada por el contrato de confidencialidad que le habían hecho
firmar.
PP: _le metió la lengua Ricky Martin… yo me quiero matar –
me escuche decir sin darme cuenta que estaba saliendo al aire sin filtro.
Paula estaba entre divertida y ganadora y yo cada vez me
sentía caer más bajo.
Necesitaba jugar alguna carta para salir de esa situación y
decidí ponerla incómoda preguntando algo que sabía que iba a afectarle, pero
que realmente quería que me aclare.
PP: _por qué no viste mi coreo? – directo al blanco, ahora
que la incómoda fuera ella.
Pau: _qué necesidad de ver la coreografía en el piso de Este
es el Show con mi recuadro abajo? – retrucó con otra pregunta como si eso,
pudiera hacerla zafar de la situación.
PP: _porque no es profesional Paula. Yo ahora soy un
“artista” del bailando y vos como conductora tenés que ver el baile... Tenés
que dejar de lado tus odios, tus rencores, mirar la coreografía, evaluar me
gustó o no me gustó… listo nos vamos … hasta la semana que viene… y chau. – dije
como retándola.
Y se lo tiré clavándola en el arco y dejándola un poquito en
evidencia para devolverle favores. Ahora la descolocada y que tenía que explicarse
era ella y el divertido era yo. Acaso era posible que de verdad estuviera
celosa?
Intentó salir airosa explicando que la coreo ya la había
visto la noche anterior sola en la cama de su hotel en Corrientes y que le
parecía que no hacía falta verla nuevamente.
Evidentemente algo le afectaba… si eso no eran celos, era
indignación o angustia, pero indiferente no le era. Punto para mí.
PP: _Estas conduciendo un programa, es poco serio Paula – le
dije divertido por la situación, ahora que me sentía más confiado y ganador.
Pau: _por qué es poco serio? – me preguntó bajando el tono,
insegura de si había metido la pata.
PP: _te estoy hablando como productor – le dije confiado y
ya seguro de haberla descolocado lo suficiente.
Paula volvió a justificarse y a dar explicaciones, pero
terminó diciendo que nos felicitaba porque era el adagio que más le había
gustado. Se la notaba sincera y escucharla tirarnos unas flores, y describir
detalles de nuestro baile, demostrando que realmente lo había visto con
interés… me devolvió la alegría.
En un momento hasta se jugó al aire diciendo que era capaz
de irme a hacer el aguante al piso si yo llegaba a la final.
Y ahí estábamos otra vez… después de todos los palos que nos
habíamos tirado, volviendo a jugar el juego que mejor conocíamos, el de la
conquista y la histeria provocadora.
Las cosas se pusieron nuevamente tensas cuando llegó la hora
de presentar las notas que habíamos grabado en el back del Bailando, donde
constantemente se jugaba a dar a entender, que entre Julieta y yo pasaba algo.
Tenerlas a ambas en el piso, viendo las notas al mismo
tiempo, mientras el filoso de Mariano agudizaba su juego provocativamente, me
llevó a un pico de stress.
Paula se encargaba constantemente de remarcar que nosotros
éramos EX novios (aclaro que cada vez que la escuchaba decir EX me agarraban
retorcijones) y que por tal motivo no existía el “juego a dos puntas” que se
estaba intentando plantear.
Nuevamente Paula hacía una superada y yo tenía ganas de
arrinconarla detrás de la escenografía para demostrarle que entre nosotros las
cosas no estaban tan muertas como ella pretendía hacer creer.
Cada minuto que pasaba me daba más cuenta que mi vida tenía
sentido siempre y cuando ella formara parte. Paula era mi sal y mi pimienta. Mi
condimento perfecto para que las cosas tuvieran sabor. Con ella nada era insípido.
Por momento quería matarla, y al instante quería devorarla a besos. Ella me
encendía, era mi motor.
Mariano sacó el tema de la foto
de la que tanto se había hablado en esos días y por fin pudimos aclararlo…
evidentemente era una foto vieja, y lo más probable es que el de la foto fuera
yo. Bien… al menos en un punto podíamos estar de acuerdo y dejarlo de lado.
El programa iba pasando y yo iba alternando entre la
euforia, la indignación, la diversión y la angustia. Por momentos me sacaba
verlo a Pedro tan pasivo observando cómo Mariano se divertía provocándome, y
por momentos lograba dominar la situación tomando yo el control, lo que hacía
que me divirtiera dejando descolocado a Pedro y ubicando en la palmera a
Iudica.
La presencia de Julieta no me era indiferente. Tenerla ahí
me agregaba una carga extra porque me obligaba a atender un nuevo frente y
estar atenta también a ella. Con el correr del programa comencé a darme cuenta
que a Pedro parecía serle indiferente y notarlo, alivianó mi locura.
Hoy más que nunca extrañaba la complicidad de Zaira… ella
siempre había sido mi aliada, mi defensora, la que jugaba para mi equipo, y si
bien con Sofía teníamos la mejor, su postura neutral, al sentirme atacada no me
beneficiada en nada.
Lo otro que extrañaba era mi rincón, mi espacio, mi lugar en
el horno… mi refugio. Cada vez que me daba vuelta para encarar y dirigirme
hacia ahí, tenía a las bailarinas paradas delante como desafiantes, que
particularmente hoy estaban más gremialistas que de costumbre y se
divertían marcando territorio, lo que me
ponía sumamente nerviosa.
Atravesamos un nuevo pico de tensión cuando pasaron la nota
de Pedro y Julieta bailando el adagio, momento en que aproveche para acercarme
al público y sacarme fotos y firmarle autógrafos a las chicas, y Mariano
intentando dejarme en evidencia, me recriminó al aire que otra vez no había
visto la nota, dando a entender que no me importaba Pedro.
Pau: _pero ya la vi te dije… pónganlo si quieren otra vez, y
me quedo yo de frente al plasma. No es que no la quiera ver…. – dije un poco
sacada ya por lo reiterativo de la situación.
Pedro puso cara de disgustado, y demostró que no le había
caído bien mi actitud. A él le interesaba que yo lo vea, y recordó,
aprovechando para tirarme un palito, que él siempre me había ido a ver…
Qué pretendía? Darme celos? Su actitud me tenía sumamente
confundida. Me estaba volviendo loca y se me estaban volando todos los patos. Con
qué tupé me recriminaba algo después de aparecer en la nota abrazado a su
bailarina y dando entender que estaba todo bien entre ellos? Que mierda
pretendía, que les tocara el violín de fondo?
Se estaba instalando en el aire una especie de competencia de
“bailarinas versus modelos” pero que lo único que escondía, era un duelo tácito
entre Julieta y yo. Esto estaba pasando en vivo? Si. Todos nos estábamos
prestando a este absurdo, liberados absolutamente de todo raciocinio y
dejándonos llevar por su majestad la HISTERIA.
Por suerte la tribuna, MI tribuna, MI gente… reaccionó al
instante marcando la cancha y al grito de “Coki Phone, Coki Phone” desactivaron
ese momento incómodo y abrieron el juego para que Pedro, ahora más distendido y
canchero, reaccionara diciendo que el coki phone me lo iba a hacer él… sin
filtro.
Las cartas estaban definitivamente sobre la mesa… Pedro
acababa de jugarse la parada y me provocaba desafiante con sus juegos de
histeria.
Quedé perpleja viendo a Pedro ir hacia la cabina de control
dispuesto a todo. Nunca lo había visto tan determinado al aire. Definitivamente
estaba poseído por el Pedro endemoniado y me encantaba darme cuenta lo que generaba
en él.
Si quería jugar con fuego iba a quemarse. Yo no iba a
quedarme atrás después de semejante provocación. Si él estaba sin filtro… yo me
iba a aprovechar para hacerlo decir lo que yo quería escuchar. Ahora sí las
cosas eran entre ÉL y YO. Cómo iba a disfrutar este momento!
Sin censura. Esa fue la condición.
Me relajé y me dispuse a jugar el juego. Por fin estaba
sucediendo lo que había venido a buscar. Lo tenía ahí, dispuesto a todo. Y Yo
me iba a encargar de saber hasta dónde llegaba ese “todo”.
Aprovechando que el público no escuchaba lo que Pedro me
decía a través del auricular empezamos a tener un diálogo sin filtro de todo
eso que no hablábamos cara a cara por pudor o por cuidarnos de no exponernos...
pero este juego de anonimato, nos habilitaba a TODO y ambos estábamos con ganas
de disfrutarlo.
PP: _te hiciste la canchera pidiendo que te digan
barbaridades y ahora te las vas a tener que bancar… - así abrió el juego con voz de pervertido
desde el otro lado.
Yo estallé en una carcajada porque realmente no sólo me la
iba a bancar, sino que pensaba sacarle todo el jugo posible…
PP: _en quién estabas pensando cuando pediste el Coki Phone
nena? Me dijo como apurándome…
Pau: _pensando en vos – le respondí canchera… no iba
guardarme nada.
PP: _no me provoques Chaves porque esto puede terminar en
cualquier lado… vos sabes que puedo decirte las barbaridades más terribles… y
más cargado como estoy ….
Pau: _si dale, pero dale, si estás recargado dale… - dije desafiante
- se achica el coki phone?
Mariano y Sofía se reían de nosotros intentando adivinar lo
que nos estábamos diciendo, y pidiendo que dejaran al aire parte de lo que
Pedro me decía.
Pau: _Déjenme disfrutar de esto! – les dije haciéndolos
callar.
Quería concentrarme en Pedro y en lo que él tuviera para
decirme, no me interesaba nada más en ese momento.
PP: _así que querés disfrutar? Yo te voy a hacer que
disfrutes – me dijo con voz sensual.
Pau: _con la poca onda? – y me interrumpió antes de que
pudiera terminar de recriminarle lo mal que me había recibido al entrar al
canal…
PP: _OK. Perdón por cómo te recibí a la entrada pero llegué
a las apuradas y no pensé que te iba a encontrar así… no estaba preparado para verte tan de golpe –
dijo sincero - Estás hermosa. Muy hermosa. – siguió – Y ya que nadie nos escucha
podría aprovechar para decirte de qué tengo ganas….
Pau: _ si…
PP: _Me gustaría empezar diciéndote que al verte me dieron
ganas de que…
Mariano nos interrumpía hablando fuerte y yo lo hice callar
porque no podía escuchar a Pedro.
Pau: _ que qué? – dije intentando recobrar el clima.
PP: _Me gustaría que estuviéramos solos en una isla nosotros
dos. Absolutamente solos. Y ya que estamos y es mi fantasía me gustaría que
estemos desnudos. Desnudos. Sin ropa. Tal como Dios nos trajo al mundo.
Por fin el Pedro endomoniado había tomado el micrófono y se
animaba a sacar todo eso que se estaba guardando.
PP: _sabés lo que extraño ver tu cuerpo desnudo? Poder jugar a mi antojo con vos y hacerte ver
las estrellas?
Pedro había disparado con artillería pesada de golpe y ahora
la tímida era yo, porque no estaba preparada para escuchar eso así de la nada…
aunque me encantaba!
Me reía de la vergüenza por escucharlo tan desinhibido y
rogaba que nadie más oyera lo que Pedro me estaba diciendo.
Pau: _ bueno… -dije
algo tímida para intentar salir de ese momento, aunque era claro que no quería
que terminara. Yo necesitaba oír más.
PP: _también me gustaría volver a jugar con vos a mi
fantasía del ascensor. Te acordás cuando estuviste cerquita de cumplírmela?
Estaría bueno retomar el jueguito de los vecinos que nos quedó pendiente…
De golpe escuché que la voz de Pedro salía al aire y quise frenar
lo que estaba diciendo para no quedar expuestos al máximo frente a todos…
Pedro se dio cuenta y bajó un poco el nivel de sus
comentarios…
PP: _y además de todo eso… además de todo eso y de los
vecinos y de todo eso… - decía Pedro haciendo tiempo para que le cerraran el
micrófono – me gustaría también en un momento y si se puede… tomar el té…
charlar, mirar una película… pero cuando
termina la película…
Pedro hizo una pausa para que sacaran su voz del aire y ya
seguro de que el resto no nos escuchaba me dijo con su mejor tono endemoniado:
PP: _cuando termina la película no te salva ni Dios. Pienso
sacarme las ganas de estos dos meses de extrañarte. Voy a dejarte sin aliento y
asegurarme que cada célula de tu cuerpo se impregne de mi olor. Voy a hacerte
mía hasta que pidas por favor basta. Voy a convencerte de que no hay fusión más
perfecta que la de nosotros dos. Ya vas a ver.
Y yo quedé con la boca abierta, sentada en el piso después de
arrodillarme y hacerme un ovillo, conmocionada por lo que estaba escuchando. Ahora sí las cosas estaban claras entre
nosotros. Después de eso, ya no había vuelta atrás.
El resto del programa lo seguimos mucho más relajados. Estaba
claro que nos debíamos una charla y teníamos que tenerla cuanto ántes.
En los cortes jugábamos a evitarnos por miedo a no poder
controlarnos y hacer una locura.
Yo sólo tenía claro que necesitaba volver a estar con Pedro,
volver a intentarlo, jugarnos por eso que sentíamos y que se parecía bastante a
lo que todos llaman amor.
Estando cerca, la electricidad nos corría por el cuerpo, el
deseo quedaba expuesto…
Estábamos prendidos fuego y no teníamos demasiadas
intensiones de seguir disimulándolo.
Ya nada más importaba. Julieta había pasado prácticamente a
darme lástima, ya que la tenían ahí para buscar generar un enfrentamiento que
estaba lejos de producirse. Yo sentía que Pedro me correspondía y por ende el
resto me era indiferente. Hasta las provocaciones de Iudica quedaban sin
efecto. Cuánto más pretendía poner en evidencia la “competencia” con Julieta,
más les demostraba yo que para mí ella ya no era competencia. Había ganado la
confianza suficiente como para ir por todo y no me iba a dejar amedrentar.
Jugaron al aire también con devolverme el favor de haber
tirado a Pedro a la pileta en Extra Pequeño… para lo que habían armado un set
fuera del estudio, en la terraza del canal, con una pelopincho en la que
pretendían que yo me metiera y saldara mi deuda.
“La Chaves esta chocha en la pelopincho con el HD” pero la
chueca no tiene un pelo de boluda y meterme no me iba a meter. Pedro amagó con tirarme agua, y hasta llegó a
salpicarme, por lo que se comió una puteada, todo por supuesto en tono de
chiste. Era sólo uno más de nuestros jueguitos provocadores adolescentes.
En un momento la producción comenzó a bromear con hacer el
capítulo final de Lost en vivo… ése final que había quedado trunco luego de
nuestra separación y los dos estábamos tan en llamas que aceptamos hacerlo.
Era la excusa perfecta para terminar de acercarnos, de
medirnos, de probarnos.
Pedro inventó varios finales alternativos y la idea era
grabarlos todos, para dejar a todos contentos.
Por supuesto en uno de ellos, había un beso final…
Todos en el estudio arengaban y nos estimulaban a hacerlo.
El desafío ya estaba planteado y ahora había que jugársela.
Pedro se acercaba en cámara lenta a mí con temor, inseguro…
Creo que estaba convencido de que si llegaba a besarme al
aire se iba a comer un cachetazo. Yo jugaba con su deseo y con su inseguridad.
Sabía que en ese momento, la pelota y el mando lo tenía yo y lo estaba
disfrutando mucho.
Se acercó hasta quedar muy cerca de mi boca, pero no se animó
y se volvió a alejar.
Todos estaban insatisfechos, porque esperaban “EL” beso… y
debo admitir que le primera insatisfecha era yo.
Necesitaba volver a sentir sus labios, su contacto.
Volvimos a grabar la escena, y esta vez me acerque provocativamente
yo, mientras Pedro esperaba inmóvil lo que yo fuera a hacer. No pensaba ser yo
la que diera el beso, pero si dejarle en claro que me estaba gustando el
jueguito y desafiarlo a ir por más.
Lo besé en la pera, en la punta de la nariz y terminé con un
tercer beso en su mejilla, mientras él mantenía sus ojos cerrados.
Pude percibir como su piel se estremecía al acercarme y sentí
que retenía la respiración, evitando cualquier indicio que pudiera estar de más.
Ya no necesitaba ninguna otra prueba para saber que Pedro moría por ese beso
igual que yo.
Otra vez le tocaba acercarse a él. Esta vez la que esperaba
con ojos cerrados era yo. Había que ver si Pedro finalmente se animaba o no, a
terminar con este jueguito… pero se detuvo y me dio un sentido beso en mi
mejilla, sin atreverse a apostarlo todo.
Pero ahora quien cerraba esa puerta que habíamos abierto
habilitando a todos a ponernos contra la pared? La tribuna gritaba pidiendo el beso, y
la producción nos provocaba desafiante diciéndonos que era actuación y había
que bancársela…
Nos miramos a los ojos mientras todos seguían hablando y
opinando y entendimos que ya todo estaba dicho… los primeros que necesitábamos
ese beso éramos nosotros. Ya no había que convencernos de nada.
Habíamos jugado con fuego toda la tarde buscando quemarnos y
ahora no podíamos recular.
La música de Ghost empezó a sonar nuevamente, nos bajaron
las luces y tiraron humo para recrear un ambiente más intimista.
Pedro se sacó el coki phone y se preparó tomando coraje para
terminar lo que habíamos empezado. Esta
vez ninguno de los dos cerró los ojos buscando estar conscientes de lo que
íbamos a hacer. Pedro se acercó a mí y mientras yo lo esperaba con una media
sonrisa, desafiante y algo tímida, me dio un beso suave y rápido… se
notaba que los nervios no le permitían más.
El público lo festejó y ambos quedamos atontados por la
sensación que nos provocó sentir esa electricidad corriéndonos por el cuerpo. Qué íbamos a hacer con todo eso que nos pasaba?
Había demasiada gente rodeándonos y no era el lugar ni el momento
para esa charla que teníamos pendiente.
Nos despedimos al terminar el programa con la promesa de
aclarar las cosas cuanto antes. Ninguno de los dos daba más y no había
necesidad de seguir prolongándolo.
Fin de la 3era Parte (queda la 4ta)
Nananana la verdad, me dejas/n sin palabras! Es volver a sentir esas sensaciones de angustia, alegria, incomodidad! Espero con ansias el 4º Sublime
ResponderEliminarayyy gracias!!!
Eliminarfeliz de lograr recrear esa atmosfera! ;)
me encanto.. espero el 4 :)
ResponderEliminargracias! es probable que hasta el lunes no lo suba... ;)
EliminarAaaaaaaahhhh!!!!! Me encanta esto que hiciste, es genial!!!
ResponderEliminarAl recrear esas imagenes en la mente, ahora rellenas las pausas y silencios... el coki phone fue brillante, GENIAL!!!
Quedo totalmente adicta a tu trabajo y POR FAVOR publica pronto el proximo capitulo, cuando ya comenzaron a estar juntos PARA YA NUNCA SEPARARSE :) ... y ahora esperando hasta mediados o fines de febrero que se cumplan las 12 o 14 semanas para que confirmen el embarazo... es para morir de amor por ellos ♥
jajajajjaaj me matas!!!
Eliminarmenos mal que ya conoces el final de l ahistoria!!! sino moririas de ansiedad! jajaja
el 4to seguramente lo suba el lunes... antes medio complicado.
(estoy sin tiempo para escribir!)
y con respecto al porotito.... ningun otro final era digno para ellos dos... es solo un nuevo comienzo de algo mil veces mejor!
realmente GRACIAS GRACIAS GRACIAS ! por subir algo tan lindo lleno de recuerdos es mas habia cosas que me habia olvidado como por ejemplo que pau tenia fiebre esa tarde jajaja! Gracias de nuevo por lso capitulso que subis al blog son hermosos! Espero los demas!! Besos
ResponderEliminarGRACIAS GRACIAS GRACIAS les digo yo a ustedes por coparse leyendo historias que ya saben como terminan!
EliminarPara mi es un placer escribir...
y si además gusta, mil veces mejor ;)
Besos!!
No hay dudas escribís increíble...leer esto me hizo recordar todo lo que sentí cuando estaba viendo ese día la cocina,fue increíble y la forma en como lo relataste fue perfecto...Esperando ansiosa la siguiente parte...
ResponderEliminarMuchisimas gracias! me alegra haber podido recrearla ;)
EliminarHoy me pongo a trabajar en la 4ta parte!
INCREIBLEEE, me gusto muchisimo como la escribiste, coinsido el cokiphone lo mas, me encanto tu trabajo, segui subiendo, no la abandones!!!
ResponderEliminarMuchisimas gracias! Noooo, lejos de abandonar! Hoy quizas subo el 4to.... y despues habra que ver que nuevo Epi me inspira ;)
Eliminaratduvlxpcñkl sos una genia escribis genial, fue tan lindo volver a recordar esos momentos y que se me vengan las imágenes de ese día a la cabeza... Espero el cap 4.
ResponderEliminarMuchisimas gracias!!! El 4to y final lo subi anoche en función trasnoche... espero que te guste ;)
Eliminardespues me contas!