miércoles, 2 de enero de 2013

Año nuevo, vida nueva...





Un año nuevo más que nos agarraba trabajando incansablemente.
Pero yo no quería que fuera un año nuevo más...


Esta vez me había propuesto ser anfitriona con todo lo que eso implica.  Esperábamos a más de 25 invitados entre familiares y amigos. Todos muy cercanos, muy queridos y muy relajados… menos yo.

Quería que la celebración salga perfecta, soñada, inolvidable.

Para eso hacia 1 semana que ultimaba preparativos.

Desde que llegamos a Carlos Paz a trabajar, ocupé gran parte de mi tiempo libre relevando los mejores lugares para catering y supervisando en persona todas las recomendaciones de servicios que me habían sugerido mis amigas colegas con más experiencia en la Villa.

Encargue el catering con 6 días de antelación. También flores para hacer yo misma los arreglos para que me las trajeran esa mañana y contraté  a 2 genias que organizaban eventos para que vengan a darme una mano y dejar la casa perfecta, tal como yo quería que quede. Exagerada yo? No… precavida.

Porque si bien en la casa hay mas habitantes que pueden dar una mano… la única mujer soy yo, y convengamos que no hay mejor touch que el femenino a la hora de decorar y preparar una celebración.

Amanecimos temprano.  Habíamos quedado en bajar a la Villa para hacer un móvil…

Despertar a Pedro fue una odisea… tener a sus amigos en casa implicaba que cada noche al regresar del teatro arrancaran con las rondas de fernet, charlas, anécdotas y a veces algún partidito de play. Anoche no había sido la excepción.

No me molestaba, al contrario… verlo feliz a él, me pone feliz a mí, y a decir verdad los amigos de Pepe son tan agradables, ubicados y buena onda que inmediatamente los conocí, los termine adoptando.

Cuando logré levantarlo, nos prepaparamos y salimos para el centro.

La casa que habíamos alquilado, estaba en las afueras, dentro de un barrio cerrado a algunos pocos kilómetros de la Villa. Un lugar de ensueño, con un jardín increíble que deja ver las sierras de fondo y te invade de verde y de paz.

Justo lo que necesitábamos para bajar de un año tan movidito como el que habíamos tenido luego del Bailando y nuestras lesiones.

Llegamos al centro, y nos esperaba una multitud de gente. Todavía nos sorprendíamos de la respuesta tan inmediata del público que nos acompañaba diariamente en cada evento, cada nota, cada presentación o a la entrada y salida del teatro. Yo seguía incrédula al ver caras nuevas y más sorprendida al encontrar las caras de siempre… las que no se cansaban de nosotros, las incondicionales.

Tanta demostración de amor y de entrega, no hace más que estremecerme y obligarme a dar todo lo mejor en cada una de las cosas que emprendemos.

Pepe por suerte en ese sentido es mucho más relajado y me baja a tierra constantemente a mí.

Yo tenía los tiempos cronometrados para cada una de las cosas que debía hacer ese día. Y a juzgar por lo que nos estábamos demorando en hacer el móvil… ya tendría que modificar algunas tareas.

Terminamos la nota 40 minutos más tarde de lo previsto y eso ya había afectado mis nervios.

Seguramente ya estarían Luz y Martina esperando para empezar a decorar la casa y  los chicos dormidos, ni siquiera las habrían atendido para dejarlas pasar.

Odio hacer esperar a la gente, me parece una falta de respeto. Detesto cuando me lo hacen a mí y ser yo la que deje esperando, me hace sentir mal.

Nos subimos a la camioneta y no voy a negarlo, yo ya estaba de mal humor.

Pau: _Apura Pepe que llegamos tarde!

PP: _a donde llegamos tarde gorda? No estamos volviendo a casa? -Y me miró con cara de confundido.

Pau: _Pedro vos te acordás que esta noche el festejo es en casa, no? – lo dije con tono de pocos amigos, sin poder creer su tranquilidad.

Pedro me miro y levanto una ceja esperando que siga hablando y que le explique un poco más porque el apuro, evidentemente eso para él no era suficiente.

Pau: _ Hay que preparar la casa Pedro, no me mires así… hay que hacer de todo de acá a la noche y estamos re tarde. Seguramente llegaron las chicas que vienen a decorar y no creo que tus amigos se hayan despertado para abrirles. Deben estar en la puerta paradas esperando… un papelón. Apura por favor.

PP: _Amor, son las 12 y cuarto del mediodía, relaja un poco. Ya contrataste todo para poder estar tranquila. Vamos a disfrutarlo, si? Llama si querés a las chicas y explicales que estamos llegando… y si están afuera, lo despierto a Fede para que les abra. Pero no enloquezcas - me lo dijo todo con una paz que logro potenciar mi mal humor.

Pau: _Vos siempre lo haces todo fácil. Contrate el catering, pero la casa está dada vuelta, hay que limpiar, ordenar y decorarla. Si pensabas que era abrir la puerta y que otros hagan, estas equivocado… Además en cualquier momento llegan las sillas y las mesas que alquilamos, porque con las que había en la casa no alcanzaba.

PP: _en qué momento hiciste todo eso?  - Preguntó sorprendido.

Pau: _ Apenas me confirmaste que tus amigos llegaban para pasarlo en casa. En la mesa con suerte entramos 12 y ya somos casi 30. A dónde nos íbamos a sentar? -  Dije entre obvia e indignada.

PP: _La verdad no lo había pensado… en los sillones supongo… están las sillas de afuera, no sé de alguna manera seguro nos arreglábamos… igual me encanta que pensaras en todo. Sos muy completa mi amor! – dijo mientras sonreía y me acariciaba la cara.

Levante los ojos con ironía sabiendo que ahora iba a escuchar esa frase que me saca de quicio, y más viniendo de su boca… no se contuvo y la dijo nomás….

PP: _ya te podes casar - y sonrió con ojos de amor.

Lo fulminé con la mirada y automáticamente borró la sonrisa chistosa. Se dio cuenta que mi sistema nervioso ya estaba alterado y dedujo que era mejor seguir en silencio y tratar de apurar.

Intentó ponerle onda cantando lo que sonaba en la radio, pero yo ya había desconectado y no le prestaba más atención. Mentalmente iba repasando todo lo que había que hacer y de qué forma lograr simplificar algunas cosas, porque había que volver a ganar esa hora de retraso que llevábamos.

Llegamos a casa y estaban las chicas. Me disculpe con ellas y enseguida nos pusimos a trabajar.

A Pedro le di una sola misión… que se ocupara de los perros y que él y sus amigos se mantuvieran entretenidos, interfiriendo lo menos posible mientras que nosotras hacíamos todo el resto.

Pasadas las 13 hs. llego el camión con todo lo de alquiler: mesas, sillas, vajilla y cristalería.

Los chicos ayudaron a llevar todo al jardín y a armar los tablones bajo la galería que habíamos decorado con telas.

Mientras tanto yo recibía el catering y guardaba como podía todo lo que era de heladera. El calor no permitía dejar nada afuera y nos tenía a todos pegoteados y agotados.

Por suerte la casa estaba bien equipada y contábamos con una heladera extra donde puse a enfriar todas las bebidas.

Llegaron las flores para armar los centros de mesas y las sencillas decoraciones que habíamos planeado y nos pusimos con las chicas a hacerlo enseguida para dejarlo listo.

Ya eran casi las 3 de la tarde cuando se apareció Pedro preguntándome que había para comer y caí en la cuenta de que jamás había pensado en el almuerzo. Ni siquiera lo había contabilizado en mi grilla de actividades como algo que debía suceder ese día.

Me quise matar… tenia a 5 hombres hambrientos además de Luz, Martina y Nelly (la Sra. que ayuda a mantener el orden y la limpieza en casa) que iban a creer que era una explotadora que ni siquiera las dejaba parar a almorzar… es que cuando me compenetro con algo, se me olvida la rutina… que tarada! Y ahora que iba a hacer? Pedro vio mi cara de incertidumbre, sonrió y dijo…

PP: _al final no eras taaaannn completa… no sé si estas para casarte -  se rió, me dio un pico y me dijo al oído: _me ocupo yo.

Internamente lo agradecí pero al mismo tiempo no pude evitar odiarlo por haber puesto en evidencia mi falta. Obviamente no era su culpa, pero yo pretendía un día perfecto y ya había empezado con el pie izquierdo. Nadie iba a reprocharme nada… pero conmigo alcanzaba y sobraba para criticarme por el olvido.

Un viento terrible se levantó de la nada y el cielo se puso negro augurando una tormenta. Lógico… tanto calor en algún momento iba a desencadenar en esto. Pero ahora que hacíamos? Toda la reunión la habíamos planificado al aire libre… en la galería que no era cerrada y si llovía o hacía frío no iba a ser agradable estar a la noche ahí.

Si algo faltaba para colapsar mis nervios y entrar en crisis era esto… que el clima arruinara todos mis planes.  Me tiré frustrada sobre el sillón mirando la oscuridad del cielo y a punto de llorar mientras todos almorzaban entretenidos la picada que habían improvisado Pedro y sus amigos.

Luz y Martina se acercaron como si leyeran mi mente y me dijeron que ya tenían el Plan B ideado… ellas lo habían pensado de entrada, por las dudas… agradecí una vez más haber seguido mi instinto al contratar a dos profesionales ya que sin ellas, creo que hubiera terminado llorando encerrada en el baño.

Comenzamos a despejar un poco el living, corrimos algunos muebles... ampliamos el comedor y los tablones los entramos. Armamos en un rincón lo que iba a ser la mesa donde pondríamos toda la comida para que cada uno se sirva y la barra desayunador la dejaríamos libre para colocar ahí las bebidas.

Colocamos los manteles, las sillas, los arreglos florales, las velas… situamos los platos, los cubiertos y las copas…

A las 7 de la tarde, mientras la tormenta y el viento no aflojaban, adentro ya estaba todo listo y solo faltaba acomodar el catering en fuentes para presentarlo lindo en la mesa.

Nos pusimos a acomodar lo que no necesitaba tanta heladera… preparamos la entrada, y dejamos todas las fuentes presentadas para simplemente sacarlas y servir.

Deje listo en el horno lo que era para calentar a último momento… pedí a Pedro que sacara todo lo que era basura al contenedor para dejar más despejado y pasamos por última vez la escoba y el trapo de piso para que todo quedara limpio y en orden. Con todo listo, ya nadie más entraba ni salía… mucho menos los perros.

Eran casi las 8 de la noche cuando despedí con un abrazo de agradecimiento a las chicas y a Nelly. En menos de dos horas comenzarían a llegar el resto de los invitados y todavía teníamos que ducharnos y prepararnos.

No sé cómo fue que recordé que el helado que habíamos encargado no había llegado. Tomé el teléfono, llamé para reclamarlo y me explicaron que por la tormenta era imposible enviarlo hasta casa y que si queríamos podíamos retirarlo en la sucursal… tendrían sólo media hora más abierto al público y luego cerraban.

Pau: _Pedro hay que ir a buscar el helado porque por la tormenta no lo pueden traer. Me llevas? Yo no puedo manejar.

PP: _amor, son casi las 20.30 hs si vamos y volvemos vamos a tardar casi 1 hora y falta que nos bañemos. Olvidate del helado.

Pau: _estás loco? Lo necesitamos para los postres… Lo que encargué se sirve si o si con helado, no podemos dejarlo.

PP: _ Pau, hay varios postres por lo que pude ver, nadie va a notar que falta el helado. Quedate tranquila, es muy tarde para ir a buscarlo… además hace frío, seguramente nadie lo iba a elegir.

Pau: _no entendés… el helado es para acompañar la ensalada de frutas y el crumble de manzana… y para el Lemmon Champ del brindis… además para Fran y Delfi que mueren por el helado y yo se los prometí en navidad.

PP: _entiendo todo pero no vamos a ir a buscarlo porque estamos lejos. Si querés le pido a mi viejo que pase a buscarlo cuando viene para acá.

Pau: _cómo le vas a pedir a tu padre que vaya? Con lo que llueve no lo vas a hacer salir a él. Además sólo están un ratito más abiertos y ya cerraban… tenemos que salir YA.

PP: _ entonces con más razón no vamos a ir para llegar y que esté cerrado. No se habla más del tema. Olvidate del helado. Yo me hago responsable si alguno nota la falta – caminó hacia mí, me agarró de la cintura y me besó en la frente – ya está mi amor… ahora vamos a prepararnos. La casa quedó hermosa, dejá de preocuparte por más detalles y vamos a disfrutar la noche, si?

Tomó mi mano y comenzó a caminar hacia nuestra habitación llevándome con él. Quedé perpleja y sin poder de reacción… ya estaba agotada  de todas las corridas del día y sin ganas de sumar contratiempos. Por esta vez decidí que él tenía razón…  olvidarnos del helado iba a ser lo mejor.

De pasada por los cuartos de los chicos, comprobamos que se estaban duchando y preparando la música para la noche… se los escuchaba divertidos y relajados y eso me sacó una sonrisa.

De golpe pusieron la música más fuerte y la canción de Ghost comenzó a sonar…  Escuchamos a Pey que nos gritaba que el tema iba dedicado a nosotros y Pedro le guiño un ojo desde el marco de la puerta, me tomó por la cintura, colocó mis brazos rodeando su cuello, acercó su cuerpo mucho más al mío y sin consultarme comenzamos a bailar lento en el pasillo…

Esas cosas suyas son las que logran deshacerme… en 1 segundo ya había borrado todo el stress del día y me tenía embobada escuchándolo cantar en mi oído.

Entre besos, secretos… y abrazados seguimos hasta nuestra habitación para empezar a prepararnos.

Pedro fue hacia el baño, abrió la ducha y volvió por mí que me encontraba preparando la ropa sobre la cama…

PP: _ vení mi amor… te mereces unos masajitos por todo lo que hiciste para esta noche. Quiero que te relajes y empieces a disfrutar nuestra noche mágica - dijo abrazándome por detrás.

Pau: _ Dale Pepe que no hay tiempo gordo. Voy a estar más relajada si apuramos y terminamos de prepararnos ántes de que lleguen todos.

PP: _confiá en mí. Hay tiempo para que te mime y para que nos preparemos. Vamos a bañarnos juntitos… - y comenzó a llevarme entre besos al baño.

Sus besos en el cuello me pueden siempre y él lo sabe y se abusa. Me dejé besar porque realmente necesitaba volver a mi centro y nadie como Pepe para devolverme la armonía y transmitirme seguridad.

Comenzamos a desvestirnos y entre mimos y más besos nos duchamos.

Faltaba media hora para el horario en que habíamos citado a los invitados y estábamos ambos  en toalla por comenzar a vestirnos…

Pedro se recostó en la cama y me miraba divertido… no hablaba… sólo me seguía cada movimiento.

Yo me vestía y cada tanto lo miraba para ver qué hacía y él me sonría como en su propio mundo…

Por un momento pensé que le había pintado la nostalgia, como cada tanto le ocurre, así que quise respetar su silencio y sólo me acerqué a darle un beso. Cuando me tuvo al lado suyo, me agarro de las manos y me hizo sentar junto a él.

Me miraba a los ojos de un modo muy profundo y en su boca asomaba una sonrisa. De golpe no pude descifrar qué pasaba por su cabeza… estaba entre divertido y misterioso…

Pau: _veo que no tenés intenciones de vestirte - dije mientras acariciaba su cara y jugaba con su pelo, cuando se ponía así me mataba de ternura.

PP: _de lo que no tengo intenciones es de que esta noche pase rápido - dijo clavándome la mirada- quisiera poder transmitirte todo el amor que provocas en mí y estoy buscando las palabras pero no las encuentro…

Enmudecí. Lo que menos me esperaba en este momento era una declaración de amor…  era tanta la emoción de sus ojos al hablarme que enseguida hicieron brotar la emoción de los míos.

Pedro se dio cuenta automáticamente y continuo hablando con una sonrisa que iluminaba su cara…

PP: _Sos todo para mí Paula. Sos amor, sos alegría, sos motivación, sos inspiración, sos mi refugio, mi sostén, mi equilibrio, mi opuesto complementario… sos mi hogar, quiero vivir en vos y con vos todos los días de mi vida. Quiero ser para vos todo eso y más. Quiero cumplir cada uno de tus sueños y de tus fantasías - dijo guiñando un ojo pícaro y los dos carcajeamos entre lágrimas – quiero que te sientas la mujer más amada y quiero hacerte feliz.

Mi corazón iba a salir galopando de mi pecho en cualquier momento. Pedro me miraba dulcemente y secaba mis lágrimas mientras yo secaba las suyas y desataba el nudo en mi garganta para poder responderle.

Pau: _soy inmensamente feliz Pedro. Cada día al levantarme, con solo verte durmiendo me llenas de amor. Cada vez que me bajas a tierra y me cuidas con cada gesto, me siento más y más segura de que sos el hombre de mi vida. Cada locura tuya me despierta cosas que jamás creí sentir. Con vos siento que la eternidad existe. Vos me haces sentir plena. Me elevas, me transformas, me convertís en mejor persona. Por vos soy capaz de todo. Por tu amor vivo, sueño y proyecto. Vos sos mi lugar en el mundo, si estás vos conmigo, tengo todo.

Pedro emocionado limpio sus ojos de lágrimas y con voz temblorosa mientras agarraba mis manos, empezó nuevamente a hablar.

PP: _amor no tenía planeado que fuera aquí y ahora pero no aguanto más. Lo que te quiero decir se me sale del pecho y si no lo digo ahora no voy a dejarte salir de esta habitación… - hizo una pausa tomando coraje y siguió - Amor… Gorda… Pau… te querés casar conmigo? Quiero que empecemos el año nuevo sabiendo que será nuestro año. El año en que vamos a sellar nuestro amor como tanto deseamos. Quiero que terminemos la noche gritándoselo al mundo. Quiero que nuestro compromiso empiece YA. Porque no imagino una mejor manera de esperar un año nuevo… porque nada quiero más que eso… Casarnos y que formemos la familia que soñamos. Que decís? Aceptás? Lo hacemos?

Decir que temblaba de la emoción es poco. Tanto había fantaseado con esa propuesta de matrimonio que ahora que finalmente había llegado, me había tomado por sorpresa y estaba paralizada.

Pero mi parálisis no era porque dudara, sino por querer detener el mundo.

Sentía que más felicidad no cabía en mi cuerpo. No encontraba palabras para responder y transmitir todo lo que había desatado con su pedido.

Las lágrimas no paraban de caer y tuve el impulso de comerlo a besos. Nuestras bocas se unieron de una forma única, mágica, nueva. Había amor, pasión, ternura, agradecimiento… y todo estaba mezclado en ese beso.  Mientras lo besaba suspire mil “te amo” que se me escapaban del pecho. 

Ambos llorábamos, reíamos, nos besábamos y nos decíamos “te amo” repetidas veces buscando prolongar ese momento y negándonos a salir de nuestra burbuja.

En un momento quedé recostada sobre su pecho desnudo con mi oído cerca de su corazón y pude sentir esos latidos que me llenaban de paz y seguridad. Pedro me tenía abrazada y me hacía caricias en el pelo y suspiraba intentando normalizar su respiración.

PP: _amo tu reacción pero todavía no me diste una respuesta – dijo alzando con su mano mi cabeza para buscar mi mirada.

Pau: _no hay nada que quiera más en el mundo que casarme con vos y formar la familia que soñamos. Por supuesto que acepto mi amor. Soy feliz gracias a vos, y en pocas horas vamos a empezar a vivir el año más lindo de nuestras vidas. Te amo tanto!

PP: _yo te amo mucho más. Lo nuestro es por siempre y para siempre… lo siento en mi corazón, lo veo en tus ojos… - me beso dulcemente y se levantó de la cama – Esperame un segundo – dijo haciéndome un seña – quedate ahí, no te muevas.

Fue hasta el vestidor, escuche que abría un cajón y al ratito volvió con algo en su mano.

Yo sonreía, sentada al borde de la cama, sin poder creer todavía que todo eso estaba sucediendo.

Pedro se arrodillo frente a mí y con solo mirarme me volvió a provocar taquicardia…

PP: _ Paula Chaves aceptá este anillo como símbolo del inmenso amor que provocas en mí y del compromiso que elijo asumir junto a vos proyectando una vida de a dos por siempre y para siempre. Casarme con vos es el sueño de mi vida. Comenzar un año nuevo con esa promesa a concretar es el mejor regalo que puedo hacernos. Te amo mi vida.

Secó con caricias las lágrimas que rodaban por mis mejillas, beso mis ojos y terminó con un beso muy dulce sobre mis labios.

Pau: _ nunca soñé con una propuesta más hermosa que esta. Jamás hubiera creído que sería tan feliz como lo soy ahora. Nunca pensé que podía sentirme estallada de amor como me siento. Vos revolucionas mi universo Pedro Alfonso. Soy tuya en cuerpo y alma. Por siempre y para siempre.

Nos besamos una vez más y permanecimos abrazados un instante hasta que comenzamos a sentir música bien fuerte que venía del living.

Se notaba que los chicos estaban entrando en clima festivo y a nosotros nos faltaba terminar de prepararnos.

PP: _ me quedaría la noche entera haciéndote el amor acá encerrados pero tengo tantas  ganas de compartir esta felicidad con todos que te propongo postergar nuestra celebración íntima tan solo unas horas – dijo guiñándome el ojo y con una sonrisa que iluminó todo.

Pau: _ se ve que estamos muy conectados porque siento exactamente lo mismo.  Prometo que nuestra noche de amor será única… pero ahora vayamos a disfrutarlo y compartirlo con nuestra gente.

Pedro se vistió rápidamente mientras yo me maquillaba. Sólo me faltaba calzarme y abrigarme porque no había tenido en cuenta lo fresco que estaba fuera de nuestra habitación.

Estuvimos listos prácticamente al mismo tiempo y luego de perfumarnos, nos besamos entre risas y salimos de la mano hacia el living para encontrarnos con los chicos y esperar a los invitados.

Pedro preparo unos tragos mientras yo encendía las velas.

Fede y los chicos colaboraron sacando las fuentes de la heladera y disponiendo todo en la mesa para servirse.

Sonaban los piojos de fondo y Pedro irradiaba felicidad, lo que me hacía más feliz a mí. Los chicos nos miraban cómplices  y llenos de curiosidad.

Fede: _en qué andan ustedes dos que tienen esa sonrisa pintada? – dijo de la nada y sin dar muchas vueltas.

PP: _ persiguiendo la felicidad infinita hermano – dijo Pepe guiñándome un ojo y acercándose a mí para ofrecerme una copa.

Besó mi mejilla y me dijo al oído – no podés estar más hermosa, irradias luz, sos mi faro - Y nuevamente logró estremecerme.

El sonido del teléfono nos sacó de nuestra nube. Los invitados habían comenzado a llegar y desde la guardia nos anunciaban sus nombres para autorizar a que entren.

Llegaron todos prácticamente juntos y apenas pasadas las 22.30 comenzaba el ritual de una típica celebración de año nuevo.

Todos me felicitaban por la organización y por la decoración. Al parecer la comida estaba deliciosa y llovían halagos. Todo estaba resultando más perfecto de lo que esperaba.

Yo iba paseando entre los diferentes grupitos para compartir un rato con cada uno como toda buena anfitriona… Estaba la familia entera de Pedro, el grupo de amigos de Pepe del barrio y nuestros amigos y compañeros de teatro con los que compartíamos temporada.

Al recordar el anuncio que seguramente haríamos luego de las 12 lamenté no tener a ninguno de mi familia hoy acá conmigo pero levanté la vista y Pepe me observaba desde la otra punta del living con una mirada tan cargada de amor que la pena se me quitó en un suspiro.

Se me acercó sin que yo me diera cuenta y de golpe sentí que me tomaba por la cintura y me arrimaba para hablarme al oído.

PP: _ querés que esperemos a reunirlos a todos para contarlo?

Era increíble que Pedro me conociera tanto… sin que yo hubiera dicho nada él ya sabía lo que me pasaba. Pero no… no necesitaba esperar más. Yo también estaba feliz de comenzar el año gritándoselo al mundo y a mi familia se lo contaría por teléfono si hacía falta, no quería postergar esa noticia ni esa felicidad compartida. Hoy era nuestra noche y así se lo hice saber.

La noche transcurría entre buenas charlas y algunos chistes… ya habíamos cenado y a la hora de presentar los postres Pedro pidió la palabra para decir en voz alta que a nadie se le ocurriera mencionar que faltaba el helado porque había sido tema de conflicto…

Contó la anécdota de forma graciosa, exagerando algunos detalles y sobredimensionando la importancia del helado en esa noche, lo que hizo que todos se divirtieran con la historia y buscaran consolarme por la frustración de no poder presentar mi crumble de manzana completo o de ofrecer Lemmon champ a la hora del brindis.

Le verdad es que con todo lo que vino después, el helado había pasado al olvido en mi registro y escucharlo contarlo me hizo gracia… Pepe siempre encontraba la forma para transformar lo conflictivo en algo humorístico, dándole la vuelta para revertir mi humor.

Pero esta noche nada ni nadie podría sacarme del limbo a donde me había llevado Pedro con su propuesta… podía largarse el diluvio dentro del living, caerse el techo y terminar todos embarrados que aún así, estaba segura de que conservaría esta felicidad.

Ya estaban por ser las doce y todos se apuraban colaborando en despejar las mesas y dejar preparado todo para el brindis.

Los amigos de Pepe, al jugarla de locales, se sentían también anfitriones y ayudaban a ordenar y servir velozmente.

Me encantaba verlos desenvolverse y observarlos un poco desde afuera. Se notaba que entre ellos y la familia de Pepe había una relación y confianza de años que generaba un clima de pertenencia y unión maravilloso. Era feliz de tenerlos a todos esta noche acá. Sobre todo al observar la sonrisa hermosa de mi novio que no se le había borrado ni una sola vez durante toda la noche y eso me hacía sentir plena. Más plena que nunca.

Fede bajó la música y encendió la TV para ver la cuenta regresiva y así brindar en el momento exacto que dieran las doce.

Yo tomé en mi mano 12 pasas de uva (tradición que heredé de mi familia) para ayudarme a pedir 12 deseos para el próximo año. Pedro se acercó a mí y me imitó.

PP: _nada me hace más feliz que saber que algunos de esos deseos van a ser compartidos – me dijo y me robo un beso.

Pau: _y dicen que los deseos compartidos tienen más probabilidad de cumplirse- le dije guiñándole un ojo y sonriendo enamorada.

La cuenta regresiva comenzó, todos en casa gritábamos los números… y a las 0 horas exactamente  Pedro me miró a los ojos y alzando su copa me dijo:

PP: _por siempre y para siempre hermosa.

Pau: _por siempre y para siempre mi amor.

Luego de eso brindamos y nos fundimos en un beso que no sé cuánto duró, pero que al separarnos nos dimos cuenta que teníamos todas las miradas puestas encima y copas que esperaban para ser chocadas y abrazos por ser dados.

Brindamos entre todos, nos abrazamos unos a otros celebrando lo magia de un año nuevo lleno de alegría y amor como el que estábamos recibiendo y alguna que otra lagrima derrame de felicidad por tener a tanta gente querida esa noche cerca.

Me alejé apenas para besar a mis chanchos perrunos y desearles a ellos también feliz año nuevo, y para concentrarme en mis 12 deseos  los cuales pedí concienzudamente.

Agarré el celular y llamé a los míos, a los que no tenía cerca pero igual sentía presentes.

Después de unos minutos lo vi a Pedro acercarse con dos copas en la mano y una sonrisa cómplice y me apuré a cortar con la Pepi para poder dedicarme a él y a nuestro momento.

PP: _estás lista para comunicárselo al mundo mi amor?

Pau: _lista para todo lo que te incluya a vos hermoso.

Me beso y al oído me dijo: _preparate para los gritos de las locas de mis hermanas y el llanto de mi papá! – y me arrancó una carcajada porque sabía que era verdad.

PP: _Atención gente linda!!! – dijo alzando la voz. Cuando se aseguró que todos escuchaban atentos siguió-  Primero que nada estamos felices de tenerlos hoy acá, recibiendo un nuevo año juntos. Para mi es mágico sentir que tengo tanto que celebrar y agradecer, que creo que no me alcanzaría la noche para explicar todo lo que siento.  Todos los que están acá son importantísimos en mi vida y ocupan un lugar muy especial. Gracias de corazón por hacerse este tiempo y venir a acompañarnos. – me miró y dijo- Gracias a vos mi amor, por encargarte de que este festejo no fuera uno más. Por dedicarle tanto esfuerzo a que todo salga perfecto y planificar cada detalle con tanto amor.  – Sonrió y siguió – Hoy a la tarde la veía a Pau arreglar la casa yendo de acá para allá, pendiente de cada cosita y no pude evitar recordar a mamá y sus preparativos en fiestas como esta… A veces me sorprendo mi amor por como la traes al presente sin ni siquiera proponértelo ni haberla conocido… en vos muchas veces la siento viva – y sonrió emocionado mientras me estrujaba suavemente pasando un brazo por sobre mis hombros y rearmándose para continuar – no se me emocionen que todavía no dije lo que queríamos contarles. – y todos sonrieron porque sabían que algo faltaba… se notaba en el aire, sobrevolaba el ambiente. – Que Paula es la mujer de mi vida y la que me completa y hace feliz, ustedes que me conocen bien, no necesitan que ni siquiera lo diga… Que yo soy el hombre y el amor de su vida, creo que también lo saben, porque la señorita se encargó de decirlo en todas las notas que hizo durante este año que se acaba de ir – y mirándome risueño dijo – Gracias mi amor por darme esa seguridad públicamente! – y todos morimos de risa por su cara y lo gracioso del comentario – Mil veces planee la forma y el momento para concretar ese pedido formal que nuestra relación se merecía, pero siempre algo no me convencía…  juro que ninguna de esas formas, se parecía ni siquiera de lejos a la que finalmente sucedió. Esta tarde viendo a mi mujer dedicada a agasajarnos y compenetrada en su misión de preparar una celebración perfecta para vernos a todos felices… sentí que ya no podía esperar más y desbordé de amor. No había momento más perfecto que el presente para recibir un año nuevo con la promesa de estar juntos para siempre. – giró y me miró enamorado con una sonrisa iluminada. Yo me mordí el labio de los nervios y de emoción porque todo lo que venía escuchando era demasiado para un día, para una noche. Sentía que las piernas se me aflojaban de la emoción que estaba conteniendo.  – Este amor y esta felicidad que inspiras vos en mí Pau, no me entra ya en el pecho y necesito gritárselo al mundo. – y mirando a todos los presentes de forma graciosa dijo – Así que no me quedó alternativa y tuve que pedirle que aceptara casarse conmigo, a lo que gracias a Dios… no se negó – me estrujó nuevamente por lo hombros sosteniéndome  ya que se daba cuenta de mi emoción – Empezar este 2013 con el proyecto de comenzar a construir nuestra familia  es el mejor regalo que me da la vida. Te amo Paula, gracias por hacerme tan inmensamente feliz. – y selló su discurso dándome un beso tan cargado de amor y gratitud que me devolvió las fuerzas y me llenó el alma.

Los gritos, los abrazos, las palmadas en la espalda, los brindis y los estrujones no tardaron en llegar… Todos estaban felices por nosotros y nosotros estábamos plenos.

Fran y Delfi gritaban y saltaban tanto que despertaron a Moro y Renata que se pusieron a saltar y ladrar con ellos sin entender demasiado qué pasaba.

Las carcajadas de felicidad y las bromas por la noticia duraron un rato largo… Las hermanas de Pedro estaban realmente revolucionadas y no paraban de celebrar que por fin alguien se casaba en la familia. Se las notaba emocionadas por la felicidad de su hermano menor y orgullosas de verlo sentar cabeza. Hasta Fede se acercó emocionado a abrazarme y alzó a su hermano con la intención de tirarlo a la pileta a modo de festejo a lo que todos rogamos a los gritos que por favor no hiciera, ya que el frío que hacía esa noche era mucho y lo más probable es que Pedro terminara enfermo… cosa que debíamos evitar para poder continuar con la temporada de teatro con regularidad.

Tantas fueron las suplicas, que finalmente logramos que Fede se apiadara y lo devuelva sano y salvo al interior de la casa.

Al ratito se acercó Horacio a abrazarme todavía emocionado y agradecerme por entrar en sus vidas y hacer feliz a Pedro. Le explique que no había nada que agradecerme ya que todo lo hacíamos porque lo sentíamos… Pedro me hacía inmensamente feliz a mi… estábamos a mano.

La música volvió a sonar fuerte y Pedro vino corriendo a buscarme para bailar… Todos bailaban, y festejaban. Realmente entre todos teníamos muchos buenos motivos para estar tan felices.

Los brindis, los abrazos, y los besos con el amor de mi vida no se detuvieron en toda la noche.

Las hermanas de Pepe junto a los sobrinitos y a Horacio fueron los primeros en marcharse cerca de las 4 de la mañana.

Nuestros amigos del elenco y algunos otros que se sumaron luego de sus respectivas celebraciones aguantaron hasta casi las 5 y también se retiraron.

Pepe seguía con copita en mano bailoteando y cantando mientras ordenábamos un poco la casa entre todos los habitantes.

Por suerte había dejado de llover y el viento ya no soplaba tan fuerte. Por el color del cielo parecía que tendríamos un lindo amanecer y un hermoso primer día del año.

Mientras que me aseguraba de cerrar bien las bolsas con basura y poner en la heladera todo lo que había sobrado que necesitaba refrigeración, los chicos se encargaban de deshacer las mesas extras y apilaras las sillas para devolverle a la casa un poquito su estado natural.

Lo había perdido a Pedro pero suponía que estaba en el jardín asegurándose que los perros hicieron sus necesidades antes de acostarnos todos, para evitar encontrarnos desagradables sorpresitas al día siguiente.

Me despedí de los chicos y me fui a esperarlo a la habitación mientras me sacaba el maquillaje y empezaba la rutina previa a acostarme.

Para mi sorpresa hacía frio y me puse a buscar un plumón o alguna manta para poner extra en la cama ya que necesitaríamos abrigo, pero donde las había visto guardadas ya no estaban y me daba fiaca revisar todo.

Me abrigue con unas calzas y una remera de mangas largas y hasta tuve que ponerme medias porque tenía los pies helados de las sandalias de toda la noche.

Pedro todavía no aparecía y yo ya quería zambullirme en la cama pero quería hacerlo con él.

Estaba por salir a buscarlo cuando lo veo entrar con una sonrisa, abrigado con un buzo y la nariz roja de frío.

PP: _ abrígate hermosa que hace frío – dijo mientras me tomaba por la cintura y me arrimaba a su cuerpo para darme un beso.

Pau: _ amor estas helado! Por qué tardaste tanto? Todo bien con los chanchos?

PP: _todo perfecto, duermen como ositos. Tardé porque estaba armando algo, vení gorda… seguime – y me tomó de la mano haciendo que camine tras de él. – Pero antes ponete esto – dijo agarrando con la otra mano una campera mía de polar que no sé de dónde la sacó.

Pedro me ayudó a abrigarme sosteniéndome la campera y besó mi cuello acomodando mi pelo para sacarlo por fuera del abrigo.

PP: _ por Dios, me quedaría a vivir en tu cuello – dijo dándome un beso más y obligándose a separarse para seguir caminando llevándome de la mano.

Pau: _dónde vamos gordo? Estoy muerta… vos seguís entero pero yo no doy más.

PP: _ shhhh… confiá en mí. Vamos a empezar el año con magia. Dejate llevar.

Pau: _por vos? Hasta el infinito y más allá.

PP: _que lindo gorda lo que me decís… te lo voy a recordar cada vez que no me des pelota y no quieras hacer algo que te proponga – dijo divertido haciendo muecas y dándose vuelta para robarme un beso sabiendo que se venía mi contra ataque. – no te molestes en decir nada amor… es solo una bromita para quitarle tanta solemnidad al momento…

Abrió la puerta que daba al jardín y me hizo salir a la galería. El aire fresco chocó en mi cara despabilándome un poco.

A pesar del frío los colores de ese cielo y la paz que se respiraba con todo ese paisaje verde frente a nosotros, hacía que el momento valiera estar ahí.

Caminamos de la mano por el jardín y pude empezar a ver a los lejos que algo había armado debajo del árbol más grande frente a las sierras.

Había un camastro de madera que hasta ahora no usábamos porque nos daba fiaca trasladar hasta allí las colchonetas. Evidentemente Pedro las había llevado y había incluso llenado de mantas y almohadones.

Pude observar que ahí estaba el famoso plumón que minutos antes había buscado sin éxito y me sonreí por su ocurrencia.

Pau: _ en qué momento preparaste esto gordo?

PP: _ mientras que vos te desmaquillabas y te cambiabas gordita… te das cuenta que tardas bastante ahora no? - Dijo sonriendo de costado esperando mi característico golpecito en su hombro cada vez que decía algo de más o incorrecto.

Pau: _demoro lo necesario nenito…  bien que te gusta besarme cuando quedo toda suavecita y oliendo a cremas ricas.

PP: _ mi amor, me gusta besarte siempre, con o sin maquillaje, con o sin cremas… pero igual lo dije solo para provocarte un poquito. No me molesta para nada esperarte… mas te haces desear, mas me motivas – y me abrazo desde atrás pegando su cuerpo al mío y volviendo a besar mi cuello, haciendo que cerrara los ojos y me entregara por completo a él y al momento.

Me dio vuelta para seguir besando mi boca y colocó sus frías manos por debajo de mi ropa, acariciando mi espalda y provocándome un escalofrío, por el contacto y por el cambio de temperatura.

PP: _ vení bebe, vamos a taparnos y abrigarnos que mi intención no es enfermarnos más bien todo lo contrario- y me robó un pico.

Nos recostamos en el camastro que había preparado Pedro y quedamos de frente a lo que ya se dejaba ver como la salida del sol. El espectáculo de colores del cielo ya era impresionante y realmente el frío no afectaba para nada la magia de ese momento.

PP: _ quise que arrancáramos este primer amanecer, dándole la bienvenida al primer sol de lo que será el primer año del resto de nuestras vidas. Este primer sol, será testigo de nuestro compromiso y nuestro amor. Lo convertimos en nuestro cómplice para que cada vez que lo miremos, nos llene de energía y nos recuerde el pacto más puro de entrega el uno hacia el otro.

Me miró de costado y una sonrisa tierna se le dibujó en la cara mientras buscaba en mi mirada la aprobación a su ocurrencia.

Pau: _ explicame en qué momento te convertiste en el hombre tan perfecto que sos?

PP: _ sucedió estando con vos… porque sos perfecta para mí y me inspirás a ser cada día más perfecto sólo para vos.

Pau: _ Te Amo Pedro! Con el sol de testigo o con la luna de cómplice te amo con toda mi alma.

Y sin decir más nada comenzamos a besarnos dulcemente, apasionadamente, salvajemente, inconscientemente…

Nuestros labios dieron paso a nuestras lenguas que jugaban dueñas de la situación.

Nuestras manos comenzaron a recorrer con caricias nuestros respectivos cuerpos, sin dejar centímetro de piel olvidado.

Con una maniobra Pedro me atrajo hacia él dejándome recostada encima suyo, y agarrando con sus dos manos mi cabeza, se hundió en mi cuello para llenarlo de besos y hacerme delirar de placer.

Comenzó a bajar sus besos hacia mi pecho, desabrochando la campera que llevaba puesta permitiéndome llegar con mi boca a su cuello y besarlo bien cerca del oído, donde sé que lo vuelve loco.

Mi respiración agitada llegaba de lleno a él provocando descargas de pasión, por las que de golpe me agarraba del pelo y me separaba de su oído para besarme desaforadamente la boca.

Me incorporé encima suyo quedando sentada sobre él para terminar de sacar mi campera  y ayudarlo a quitar su buzo.

Volvimos a besarnos y enseguida pasó sus manos por debajo de mi remera quitándola con una facilidad asombrosa y agarrando el plumón para taparme mientras me volteaba quedando yo recostada debajo y él arrodillado con una pierna a cada uno de mis lados.

Aprovechó la posición para quitar su remera y hundirse bajo el plumón pegando su cuerpo al mío.

Besó cada uno de mis pechos, jugó con ellos, los llenó de caricias y con cada contacto de sus manos o su lengua comencé a sentir pequeñas descargas eléctricas.

Bajó sus manos hasta el elástico de mi calza y sin dejar de besarme y jugar con mi lengua dentro de su boca, se las ingenió para quitármelas y dejarme sólo en tanga.

Comencé a desprender su pantalón, mientras lo acariciaba y aprovechaba a besar su abdomen.

Lo ayude a sacárselo, cosa que bajo el plumón no resultó tarea sencilla y nos arrancó una carcajada entre besos por las pataditas y maniobras torpes que hacíamos para no desabrigarnos y quedar desprotegidos y desnudos al aire.

Pedro llevó su boca hacia mi abdomen llenando mi panza  de húmedos besos. Mientras yo me estremecía de placer y jugaba con su pelo enredándolo en mis dedos.

Sus manos bajaban hacia mi ingle y me acariciaban como solo él sabe hacerlo para transportarme al cielo.

Ya no podía contener mis gemidos y Pedro subió con una sonrisa para besarme nuevamente el cuello mientras seguía con sus manos llevándome al clímax.

Se acercó a mi oído, jugó con su lengua mientras me besaba y me dijo muy en secreto y con un tono provocativo y sensual: No hay magia más  pura que la que logramos haciendo el amor.

Yo ya no daba más y sentía que iba a estallar de placer por lo que logre separarme e invertir los roles quedando esta vez yo arriba y concentrándome en darle placer a él.

Pau: _ esta vez quiero que lleguemos juntos amor - le dije con una mirada pícara y a la vez perdidamente entregada.

Y a Pedro lo volvió loco la idea. Se lo notaba ansioso por poseerme y eso me estimulaba y volvía más audaz.

Cada vez que intentaba con sus manos acariciarme, yo se las sujetaba dejándolo sin movimiento para que pudiera concentrarse en recibir el placer que le estaba dando sin tener que preocuparse por mí.

PP: _ amor no doy más. Necesito entrar ya. – me dijo levantando la cabeza como podía y mirándome con ojos encendidos de pasión.

Solté sus manos sonreí satisfecha por el estado al que lo había logrado llevar y nos fundimos en un beso absolutamente desenfrenado con nuestras lenguas batallando por llevar el control del ritmo y del espacio.

Pedro terminó de quitar su bóxer se arrodillo frente a mi separando mis piernas me miró buscando mi aprobación y al obtenerla, corrió a un costado mi tanga, se recostó sobre mí y en un solo movimiento lo sentí dentro mío llenando y completando mi ser.

Habíamos jugado tan al límite el uno con el placer del otro que no hicieron falta demasiados movimientos para sentir que en breve nuestros cuerpos estallarían haciéndonos uno sólo.

Nos besábamos y sonreíamos porque era imposible sentirnos más plenos, más felices, más completos.

Los gemidos se intensificaron, los movimientos se aceleraron, las fricciones se hicieron más profundas y de golpe sucedió la magia.

Si no gritamos de placer fue por pudor a quien pudiera oírnos, pero los gritos fueron ahogados por besos y carcajadas de extrema felicidad.

Pedro quedó tendido, exhausto sobre mí y yo me abracé a su cuerpo caliente para largar un profundo suspiro que me devolviera el ritmo de la respiración y las pulsaciones a una velocidad normal.

Sentir el peso de su cuerpo sobre el mío me llenaba de paz. Habíamos empezado el año realizando la mejor de las magias y ahora sí, con el sol ya subiendo, podíamos cerrar los ojos, seguros de que este era sólo el comienzo del primer día, del primer año del resto de nuestras vidas.



22 comentarios:

  1. Wow.... increible historia, amaria que fuese real!! Se la tendrias que haber enviado a PP antes del 31 para ver si se inspiraba :)
    Me encanto, la disfrute mucho, y gracias por compartirla ♥
    @PatriciaSaat

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajjajajaa me hiciste reir con que se la mandara a PP...
      yo le apuesto alguna ficha a que se guarda un as bajo la manga y a su debido momento la mejor de las propuestas, la mas perfecta para ellos, llegara ;)
      gracias por tu comentario!
      me alegra que la disfrutaras!

      Eliminar
  2. muy lindo la verdad que me encanto

    ResponderEliminar
  3. ayyy me encanto,realmente hermoso!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. que bueno que gustara ;)
      da más ganas de seguir dejándose inspirar!
      Gracias!

      Eliminar
  4. me encanto de verdad :) son cortos no? vas a subir mas(?)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. si! son episodios sueltos... quizas alguno sea de casualidad continuación de otro... para la idea es que sean sueltos, y no necesariamente respeten cronología ;)
      Gracias y que bueno que te gustara!

      seguramente pronto suba el proximo ;)

      Eliminar
  5. Hay me encanto! me encantaría que aya pasado de verdad! =) me encanta como escribís =D

    ResponderEliminar
  6. buenisima la historia !!! escribis re bien me encanto !!! espero poder leer mas porque realmente me re gusto, gracias por compartir la historia con nosotras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. My pleasure... seguramente habrá otras... ya estan llegando a mi imaginación ;)

      Eliminar
  7. increíble como escribis me encanto ...ojala saque un libro jajajaja soy la 1ra en comprarmelo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajaa gracias! no se si para un libro... con un blog me sobra!

      Eliminar
  8. MUY MUY bueno! me encanto! en mas de una ocación se me acelero el corazón, creo que eso es bueno jajajaja ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ohhhh gracias! que lindo generar eso a quien la lea! Muchas gracias x compartirlo ;)

      Eliminar
  9. muuuyyy buenoooooooooo..me encantoooooooooo!!!!!! :D..subi mas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Meli!!!
      ando en busca de inspiracion para el proximo ;)

      Eliminar